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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
Tabla 1. Aportes recomendados de energía y proteína por vía parenteral total
Edad
Calorías (Kcal/kg/día)
Edad
Proteínas (g/kg/día)
Pretérmino
110-120
Pretérmino
1,5-4
0-1
90-100
RNT
1,5-3
1-7
75-90
2
°
mes a 3 años
1,0-2,5
7-12
60-75
3
er
año a 18 años
60-75
12-18
30-60
El segundo periodo puede durar entre 2 meses y más de un año. Marcado por una estabilización
de las pérdidas digestivas y la iniciación de la alimentación enteral, asociado en lo posible con la
ciclización de la NP. La nutrición intraluminal estimula la hiperplasia de la mucosa, y la alimentación
oral tiene una serie de ventajas como estimular la vía biliar y secreciones gastrointestinales, reducir el
compromiso hepático, rescatar los factores de crecimiento de la leche materna. La tolerancia intestinal
puede ser determinada por el volumen de deposiciones, su consistencia, presencia de substancias
reductoras y pH de deposiciones. La cantidad inicial debe ser los de estímulo entérico, 15% a 20%del
volumen total. La nutrición enteral (NE) continua permite optimizar el coeficiente de absorción,
idealmente usando dietas semielementales, con hidrolizados de proteínas, oligosacáridos sin lactosa
(salvo que pueda usarse leche materna) y mezcla de triglicéridos de cadena larga (TCL) y media
(TCM). Se inicia con aumento gradual de concentración y volúmenes mientras se monitorea el
volumen de deposiciones. Cuando hay exceso de TCLen el lumen, éstos pueden ser hidroxilados por
las bacterias y alterar la absorción de agua y electrolitos agravando la malabsorción; en esta situación
sería de utilidad el uso de colesteramina (0,5-2 g/kg/día). En este periodo es frecuente el
sobrecrecimiento bacteriano causando malabsorción y riesgo de translocación bacteriana, lo que
exacerba la hepatoxicidad en relación a NP. Si se confirma el sobrecrecimiento bacteriano es
necesario indicar un tratamiento antibiótico (metronidazol 3 veces al día) y/o lactobacilos. Si persiste
la intolerancia intestinal, descartar algún tipo de alteración en el intestino (asa ciega, estenosis, etc.).
Puede ser necesario la administración de vitamina K periódica en caso de resección colónica extensa.
Tan pronto como la tolerancia intestinal, el estado metabólico y nutricional del niño lo
permita, iniciar la ciclización de la NP y así prevenir el hiperinsulinismo, uno de los
responsable de la acumulación de grasa en hígado y colestasia. El otro beneficio es favorecer
una actividad física más normal. La combinación de NP cíclica y alimentación oral permite el
sistema de NP en el hogar, como se explica en el capítulo correspondiente.
En esta etapa puede considerarse el uso protocolizado de hormona del crecimiento para
favorecer la adaptación intestinal, monitoreando con la determinación de citrulina plasmática.
El tercer periodo se inicia cuando la NP es discontinuada ya que las calorías necesarias son
entregadas por vía oral o enteral. Con dos a tres NP a la semana, es altamente probable una
evolución favorable. En caso de discontinuarse se evalúa velocidad de crecimiento; si la velocidad
de crecimiento es adecuada después de 3 meses sin NP, puede removerse el catéter. Es importante
que la dieta que reciba el niño debe ser lo más libre de oxalatos (espinacas, perejil, té, chocolate).
La vitamina B12 debe administrarse en las resecciones de íleon cada 6 meses o 1 vez por año.
BIBLIOGRAFÍA
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