Previous Page  95 / 778 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 95 / 778 Next Page
Page Background

93

Nutrición en enfermedades neurológicas

Catalina Le Roy O.

La parálisis cerebral (PC), las enfermedades neuromusculares y otras pueden llevar a

desarrollar discapacidades motoras en los niños, dificultades para alimentarse, alteraciones

sensoriales y de comunicación con su entorno. Estas características, dependiendo del grado de

compromiso, afectan el desarrollo y el crecimiento, por lo cual requieren una atención

nutricional diferente a un niño autovalente y sin otra enfermedad de base.

La evaluación nutricional debe considerar que poseen una composición corporal diferente,

caracterizada por masa muscular y grasa disminuidas, menor crecimiento lineal y un patrón de

desarrollo puberal y edad ósea diferentes, por lo cual los patrones de crecimiento a utilizar y

los requerimientos nutricionales son diferentes en cada niño.

Evaluación

La anamnesis debe evaluar sus alteraciones motoras gruesa y fina, discapacidades físicas y

mentales, presencia de trastorno de la deglución, disfunción motora-oral o reflujo

gastroesofágico, alteraciones sensoriales, dependencia de cuidadores, deformaciones óseas

(columna, tórax), determinar la ingesta alimentaria oral lograda, uso de sondas de alimenta-

ción o gastrostomías, constipación, tratamiento farmacológico que pueda tener interacción

fármaco-nutriente, tipo de enfermedad de base y su tiempo de evolución.

La antropometría tiene limitaciones ya que la obtención del peso y la talla puede ser

dificultosa. El peso puede lograrse en silla-balanza o por diferencia de peso con un adulto y la

talla puede medirse por segmentos corporales o por la medición de la tibia desde su

tuberosidad anterior al maléolo interno:

Talla (cm) = (3,26 x longitud de tibia (cm)) + 30,8

En el capítulo de evaluación nutricional ambulatoria se presentan los patrones de

referencia para niños con parálisis cerebral y enfermedad de Duchenne.

La circunferencia braquial (CB) y los pliegues subcutáneos (masa grasa), pese a no tener

patrones de referencia específicos para estas condiciones y existir variabilidad interindividual

en su medición, es útil en el seguimiento de cada niño, sobre todo si existen grandes

dificultades en pesarlo.

Requerimientos nutricionales

a) Energía. La determinación más precisa es mediante calorimetría indirecta; al no estar

disponible, el método factorial es el punto de partida que requiere reevaluación periódica

para adecuar suficiencia del aporte calculado.

Los factores a considerar para su cálculo son enfermedad de base, sexo, edad, evaluación

nutricional actual, uso de peso ideal si corresponde y el tipo de actividad física, esto es si

camina, arrastra, usa silla de rueda, posee apoyo ventilatorio, tono muscular, movimientos

involuntarios y convulsiones.