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CAPÍTULO 5 - NEONATOLOGÍA
Recién nacido sano
Jaime Valderas J.
El nacimiento es un acto hermoso, milagroso, y probablemente, el más simple y arriesgado
a la vez, al que nos enfrentamos en nuestras vidas. En la llegada de un recién nacido (RN) sano
y vigoroso después del término de la gestación es necesario evitar un posible exceso de
intervenciones, que pueden llegar a ser perjudiciales para el RN y, además, privar a la familia
del disfrute de un acontecimiento feliz dificultando el establecimiento del vínculo madre-hijo.
Debido a que la mayoría de los partos normales en mujeres sanas y sus RN sanos evolucionan
sin complicaciones, es prioridad de los cuidados posnatales el reconocimiento precoz de las
desviaciones de la normalidad para intervenir en la forma que sea preciso.
Tras un control y un seguimiento obstétrico adecuado, con ausencia de factores de riesgo perinatales
y tras un parto fisiológico, el resultado es un RN sano y de bajo riesgo. Antes del inicio del parto es
necesario disponer de toda la información médica perinatal para poder asegurar la ausencia de factores
de riesgo que pueden conllevar una enfermedad neonatal. El historial clínico perinatal debe estar a
disposición del personal responsable del cuidado y de la atención del RN con suficiente antelación al
momento de su nacimiento. En él deben constar (además de la historia obstétrica y antecedentes de otras
gestaciones) los controles y revisiones con datos cronológicos de la gestación, estudios
ultrasonográficos, desarrollo fetal y detección sistemática de malformaciones, así como situaciones de
riesgo fetal y neonatal, estado de colonización recto-vaginal por estreptococo del grupo B, grupo
sanguíneo materno y antecedentes familiares de enfermedades de posible transmisión genética.
Atención inmediata del RN
La atención del RN en la sala de partos tiene como principal objetivo observar que la
transición desde el medio intrauterino al extrauterino se realice en forma adecuada y tomar las
medidas necesarias para corregir este proceso si no se desarrolla fisiológicamente.
La atención inmediata del RN incluye:
– Verificación de estado de salud: Se debe comprobar que presenta un aspecto saludable, y
que el color de la piel y la presencia de un ritmo y patrón respiratorio normal se han ido
instaurando de forma progresiva durante los primeros minutos tras el parto.
– Prevención de hipotermia y contactomadre e hijo piel a piel: Inmediatamente tras el parto el RN se
colocará sobre el pecho materno en contacto directo piel a piel por al menos 50 minutos sin
interrupción, aunque la recomendaciónesde2horas, hechoquehademostradounaseriedebeneficios
y ningún efecto secundario indeseable. Si la madre no está disponible, este contacto piel a piel
puede ser realizado por el padre. La madre o eventualmente el padre, actúan como fuente de calor.
– Aspiración nasofaríngea y gástrica: Este procedimiento no está exento de riesgos y no se
recomienda en forma rutinaria.
– Pinzamiento del cordón umbilical y cuidados iniciales: Se recomienda un pinzamiento tardío (2 a
3 min. o cuando deja de latir) lo que ha demostrado que mejora los depósitos de fierro del RN, con
menor riesgode anemia, aunque, aumenta levemente el riesgodepoliglobulia ehiperbilirrubinemia.
El uso de antisépticos locales no ha demostrado disminución de frecuencia de onfalitis; el manejo
aséptico durante la ligadura y el aseo con solución fisiológica estéril es suficiente. En países con
alta frecuencia de onfalitis o enmedios de baja higiene ambiental, el usode soluciónde clorhexidina
al 4% ha demostrado ser más eficiente que el alcohol al 70% en la prevención de esta infección.