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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

Encefalopatías epilépticas

Carla Rojas H.

Las encefalopatías epilépticas precoces, son cuadros severos donde las crisis y las alteraciones

eléctricas producen un deterioro cognitivo, sensorial y motor, durante el periodo neonatal o periodo

lactante menor. Se caracterizan por edad dependencia, crisis intratables, alteraciones continuas y

masivas en el EEG, causas heterogéneas y mal pronóstico.

Encefalopatía epiléptica infantil precoz con estallido supresión (Ohtahara)

Se caracteriza por comienzo precoz (entre recién nacido hasta 2-3meses) de crisis tónicas y patrón

estallido supresión en el EEG. Las crisis son espasmos tónicos simétricos o lateralizados, de unos 10

segundos de duración, en vigilia y sueño, en cluster (cada 9-15 segundos) o aislados. Se asocia

además a crisis focales o hemiconvulsión (1/3-1/2 de los casos).

El EEG presenta estallidos de puntas y ondas hipervoltadas, de 2 a 6 segundos seguidos de

supresión de voltaje de 3-5 segundos tanto en vigilia y sueño.

El paciente en general presenta un severo retardo de desarrollo con espasticidad agregada.

La evolución del patrón electroencefalográfico es a una hipsarritmia típica del síndrome de

West (hasta en 65%) o actividad multifocal.

Típicamente se ha descrito en cuadros sintomáticos estructurales no progresivos, tales

como displasias corticales.

Encefalopatía mioclónica precoz

Inicio en el 60% antes de los 10 días. Sin diferencia de género, se caracteriza por la

aparición de mioclonias erráticas, fragmentadas o generalizadas, predominantemente en cara

y extremidades, asociada a crisis focales como desviación ocular, síntomas autonómicos

(apnea o enrojecimiento) y tónicas.

El EEG muestra estallidos de 1-5 segundos y supresiones de 3-10 segundos. Progresa a

hipsarritmia o patrón multifocal. Existe un retraso desarrollo desde el inicio con deterioro de

lo adquirido, signos piramidales y extrapiramidales. Se relaciona predominantemente con

enfermedades metabólicas, como hiperglicinemia no cetósica, acidurias orgánicas, déficit

transportador de glucosa GLUT 1, déficit de piridoxina, entre otras.

Aunque existe una división arbitraria que relaciona los cuadros estructurales con Ohtahara, y

enfermedades metabólicas con encefalopatía mioclónica precoz, siempre debe plantearse, en el

estudio de primera línea, cuadros generales como asfixia neonatal o malformaciones corticales

aisladas. El estudio incluye RNM cerebral, espectroscopia, estudio metabólico (acylcarnitinas,

láctico, amonio, ácidos orgánicos, aminoácidos en sangre o liquido cefalorraquídeo, etc). La

mejoría del patrón electroencefalográfico tras la administración de piridoxina ev, es una prueba

diagnostica en el caso de déficit de piridoxina.

Actualmente, muchos genes que participan en la sinaptogénesis, poda, migración neuronal,

diferenciación, función de receptores de membrana y trasportadores, se han identificado como

causantes de encefalopatías precoces, y deberían plantearse en el estudio una vez descartado lo

anterior y particularmente si además se asocian a dismorfias, alteraciones genitales y/o microcefalia.

Genes relacionados con encefalopatías precoces: 1) ARX mapeado en el cromosoma Xp22.13

produce cuadros malformativos como lisencefalia o hidranencefalia asociado a anomalías genitales, y

no malformativos, donde se incluye el síndrome de Othahara y síndrome de West idiopático, entre

otras; 2) CDKL5, relacionado con un cuadro severo de encefalopatía precoz, crisis intratables con

espasmos, retardo mental tipo RETT; 3) SLC25A22 mapeado en cromosoma 11p15.5 está