

192
Guías de Práctica Clínica en Pediatría
Alimentación complementaria del prematuro (PNAC p)
– Mantener un acucioso registro y entrega de las leches adaptadas para PT.
– Respetar las cantidades, tipos de fórmula y oportunidad de entrega establecidos en el
cronograma del MINSAL.
– Exigir formulario oficial especialmente diseñado para dicho efecto (emitido por consultorio
o policlínico de seguimiento).
Los usuarios del sistema privado tienen acceso al PNAC prematuro siempre que el niño sea
menor de 1.500 g y/o menor de 32 semanas al nacer, asista al policlínico de seguimiento (sistema
público) y acredite controles de niño sano en atención primaria o en el sistema privado.
Asistencia multidisciplinaria
– Mediante “ChileCreceContigo” al igual que otros niños los prematuros y sus familias tienen acceso
a la participación conjunta de otros profesionales que colaboran activamente en su recuperación
(médico, enfermera, psicólogo, kinesiólogo, nutricionista, servicio social). Estos estamentos deben
estar familiarizados con las diferencias de atención que exige este tipo de pacientes y sus familias.
Medicina especializada
Policlínicos de seguimiento
– Asegura respeto de los derechos del niño, incluyendo controles oportunos y seguimiento
según cronograma, cumplimiento de las GES (hipoacusia del prematuro, retinopatía y
displasia broncopulmonar), beneficios legales (licencias, certificación de discapacidad,
PNAC p) programa de vacunas y control niño sano.
– Definir claramente siete niveles de intervención.
1. Crecimiento pondo estatural del niño (según OMS y EGC), considerando condición
nutricional al nacer (adecuado o pequeño para la edad gestacional) y repercusión de la
prematurez antes de establecer anormalidad.
2. Desarrollo psicomotor: Evaluar hitos del desarrollo normal (según EGC) y derivar
oportunamente si se pesquisa retraso del desarrollo motor, cognitivo, afectivo, sensorial
que requiera asistencia de especialista (angustia de separación, retraso expresivo del
lenguaje, retraso de la marcha o coordinación).
3. Vigilancia neurológica: Controlar con neurólogo para detectar morbilidad intercurrente
en seguimiento: hipertonía, hipotonía, convulsiones, déficit atencional, retraso cognitivo,
parálisis cerebral, autismo.
4. Vigilancia respiratoria: Control con broncopulmonar de todos los niños con displasia
broncopulmonar (DBP). Ello incluye programa de oxígeno domiciliario, proyecto
Synagis
®
, vacunación antiinfluenza y asistencia de morbilidad aguda. Vigilar actualización
de cada niño al SIGGES (sistema informático de GES).
5. Vigilancia neurosensorial: Coordina la intervención de otorrinolaringólogo y oftalmólogo
según cronograma de atención, asegurando según GES oportunidad de la prestación. Ello
incluye en neonatología potenciales auditivos automatizados de tronco cerebral (PAAT)
desde las 36 semanas de gestación y previo al alta, potenciales evocados auditivos de tronco
cerebral (BERA) a los 6 meses y cuando el otorrino lo requiera y rehabilitación auditiva
(audífonos). Oftalmólogo contempla fondo de ojo a las 40 semanas y al año, manteniendo
evaluación, tratamiento y seguimiento de retinopatía.
6. Rehabilitación quinésica motriz: Iniciar precozmente programas de rehabilitación senso-
rio motriz (coordinado con neurólogo), a partir del mes de EGC, en todo prematuro que
curse con patrones de anormalidad motriz (hipertonía global, hipotonía axial, paresias y
parálisis cerebral estructurada). Se requiere intervención multidisciplinaria en hospitales
o centros de rehabilitación privados o públicos, según disponibilidad.