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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
PREMATURO EXTREMO
Prematuro extremo y ambiente
Jocelyn Romo D, Flavio Mura C.
El nacimiento implica la adaptación a un medio ambiente distinto; el logro de la autonomía
es un proceso continuo que se inicia con el nacimiento y se logra en plazos variables que
dependen de múltiples factores. Para algunos recién nacidos (RN) este proceso transcurre en
forma natural y con la mínima intervención médica, en otros sucede todo lo contrario ya que
para sobrevivir requieren de intervenciones complejas no exentas de complicaciones. El RN a
término fisiológicamente es maduro para enfrentarse y adaptarse al medio ambiente, situación
que no sucede con el neonato de pretérmino que al no contar con la madurez necesaria para su
adaptación al medio que lo rodea, es sumamente lábil o susceptible, y requiere de atención y
cuidado específico que le evite complicaciones y riesgos innecesarios.
En las últimas décadas; el desarrollo de los cuidados intensivos neonatales, los avances en
medicina perinatal, ventilación mecánica, monitoreo no invasivo y el uso de surfactante
pulmonar han permitido que sobrevivan neonatos cada vez más prematuros. En Chile, el
0,92% de los nacimientos corresponde a recién nacidos con peso menor a 1.500 gramos y, el
0,34% a menores de 1.000 gramos. La reducción en la mortalidad de los RN prematuros se ha
acompañado del concomitante aumento en las condiciones de minusvalía, entre el 10% y 20%
de los prematuros de muy bajo peso presentan alteraciones del neurodesarrollo asociadas a
parálisis cerebral, alteraciones visuales, auditivas y cognitivas.
La inmadurez anatómica y fisiológica del prematuro (PT) extremo lo hace incapaz de una
respuesta organizada efectiva frente a un ambiente extrauterino que le causa estrés y ruptura de la
estabilidad homeostática. Todo ello resulta en efectos sobre el consumo de energía, metabolismo
respiratorio y flujo sanguíneo cerebral, con una amplia gama de sobreestimulación terapéutica, a
través de las intervenciones y procedimientos dolorosos a que son sometidos estos RN. Al estar
inmersos en un ambiente altamente tecnificado que afecta notablemente su homeostasis, la
interferencia con sus ritmos fisiológicos y con los ciclos de sueño y recuperación de los RN, se han
visto afectados su crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, es de suma importancia prestar atención al
diseño de las unidades y al entorno físico, para evitar esa sobreestimulación neurosensorial.
Los RNPT son neurológicamente inmaduros, consecuentemente presentan dificultad para
adaptarse al invasivo medio ambiente de las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
En éste, experimentan procedimientos invasivos, manipulación excesiva, interrupción de los periodos
de sueño, exposición a luces brillantes y ruidos frecuentes. En este esfuerzo por hacer frente al medio
ambiente extrauterino, los RNPT intentan autorregularse fisiológicamente y con frecuencia, manifies-
tan signos y señales de estrés, es por esto, que el personal a cargo de su atención debe ser sensibilizado
y, permanentemente capacitado para aprender a reconocer los signos de autorregulación y señales de
estrés para modificar el modo en que se les atiende y se le brindan los cuidados.
Con objeto de disminuir el impacto negativo del ambiente generado en las UCIN en los
últimos años se ha estandarizado los cuidados de enfermería en un Protocolo de mínima
intervención, donde se especifica el objetivo, la duración y la frecuencia de cada una de las
intervenciones realizadas.
Disminución del impacto ambiental o “protocolo de mínima intervención”
Las alteraciones del desarrollo que aparecen en los niños de muy bajo peso de nacimiento
(MBPN) parecen ser consecuencia de su inmadurez y de las enfermedades que padecen. Se ha