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El THC tiene 2 receptores (CB1 y CB2) a través de los cuales ejerce su acción. Los
receptores CB1 se encuentran en gran concentración en corteza prefrontal, hipocampo,
amígdalas. También en placenta, epitelio amniótico, citotrofoblasto (desde las 14 semanas de
gestación), útero y ovario. La acción de este receptor se basa en aumentar el flujo de dopamina
y disminuir la actividad GABAérgica neuronal. Atraviesa la barrera hematoencefálica y
placentaria. Un cigarrillo de marihuana puede contener hasta el doble de agentes mutagénicos
que un cigarrillo de tabaco del mismo peso.
A nivel obstétrico, el uso de marihuana se ha asociado a:
– Disminución de la capacidad reproductiva (niveles más bajos de gonadotropinas coriónica,
progesterona y LH).
– Aumento de frecuencia e intensidad de contracciones uterinas, síntomas de parto prematuro
y parto prematuro (en promedio 1 sem antes que en mujeres no consumidoras).
– Aumento de frecuencia de distocias de posición y puntaje de Apgar bajo.
En relación a crecimiento fetal se ha asociado a talla, peso y circunferencia craneana
menores pero clínicamente no significativas.
Los principales efectos los podemos encontrar en el área del neurodesarrollo a diferentes
edades:
Recién nacido - lactante - preescolar:
– Mayor frecuencia de síndrome de hiperactividad (temblores, reflejos exaltados, alteración
del ciclo sueño-vigilia).
– Mala habituación a estímulos visuales.
– Puntaje bajo en pruebas de comprensión de lenguaje (2 años), comprensión y expresión
verbal (3 años) y de memoria (4 años).
Escolar:
– Alteración de visuopercepción, organización perceptual, conceptos abstractos, control de
impulsos y habilidades motoras.
– Mayor incidencia de síndrome de déficit atencional.
TABACO
El tabaquismo es el más importante factor de riesgo modificable asociado a malos
resultados perinatales, incluido el aumento de la mortalidad. Dado los altos índices de
consumo de tabaco en la población general de nuestro país (50% a 55%), el tabaquismo pasivo
de las mujeres embarazadas también juega un rol fundamental en los problemas perinatales
asociado a este hábito.
Se asocia a mayor incidencia de alteraciones placentarias (placenta previa, desprendimiento
prematuro), metrorragia de causa desconocida, restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), rotura
prematura de membranas ymayor incidencia de parto prematuro. Estos efectos serían provocados por
efecto directo de nicotina y cadmio (principales componentes del humo de cigarro), ya que desde el
primer trimestre existe una alta concentración de receptores nicotínicos en el trofoblasto. Se produce
un desbalance entre proliferación y diferenciación del citotrofoblasto, con crecimiento desmedido de
las vellosidades que compromete el intercambio gaseoso a este nivel, produciendo un ambiente
hipóxico, que explicaría la RCIU. Existe, también, una expresión aberrante del ARN mensajero a
nivel placentario que alteraría la respuesta a diferentes estímulos celulares.
En el período posnatal, la exposición
in útero
a tabaco se asocia a bajo peso de nacimiento
y mayor incidencia de cardiopatías congénitas y posteriormente a trastornos del desarrollo
Neonatología