Previous Page  164 / 778 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 164 / 778 Next Page
Page Background

162

Guías de Práctica Clínica en Pediatría

Malformaciones asociadas

– Alteraciones cromosómicas: Trisomía 18, síndrome de Turner, síndrome de Beckwith-

Wiedemann, secuencia de Pierre-Robin, síndrome de rubeóla congénita

– Cardiopatías congénitas

– Defectos de cierre de tubo neural

– Anormalidades músculo-esqueléticas

– Atresias intestinales

– Alteraciones renales

Diagnóstico prenatal

Polihidroamnios severo durante el embarazo.

La ecografía prenatal puede detectar la presencia de contenido intestinal en cavidad torácica

alrededor de las 12 semanas de gestación, hipoplasia pulmonar y malformaciones asociadas.

Índice ecográfico LHR de severidad (

lung to head ratio,

pulmón-cabeza):

LHR >1,4 sobrevida 95%

LHR <1,0 mortalidad 75%

La RNM (Resonancia Nuclear Magnética): Alta sensibilidad y especificidad diagnóstica.

Derivación a un centro especializado y evaluar el manejo quirúrgico prenatal si es factible.

Clínica

La mayoría de los pacientes presentan dificultad respiratoria y cianosis al nacer, aunque el

5% puede cursar asintomático o con mínima sintomatología.

Al examen físico, hipoventilación del lado ipsilateral, abdomen excavado, desplazamiento

del latido cardíaco y mediastino al lado contralateral, ausencia de murmullo pulmonar y/o

ruidos hidroaéreos en el tórax.

Diagnóstico

Radiografía toracoabdominal simple (sin contraste), TAC tórax.

Ecografía torácica: Visualización de la integridad diafragmática.

Diagnóstico diferencial

– Neumotórax.

– Malformaciones congénitas pulmonares (malformación adenomatoidea quística, quistes

broncogénicos).

– Eventración diafragmática.

Manejo preoperatorio

– Manejo de vía aérea, intubación inmediata evitando ventilación con mascarilla para disminuir

la entrada de aire al estómago. Instalación de sonda orogástrica descompresiva.

– Monitorización en UCI neonatal.

– Catéter arterial y vía venosa central.

– Manejo de hipertensión pulmonar.

Manejo quirúrgico

La reparación quirúrgica de la HDC debe diferirse hasta que se logre una estabilidad

cardiorrespiratoria mantenida. En un paciente estable hemodinámicamente o sin evidencia de

hipertensión pulmonar, la cirugía puede realizarse en forma segura entre las 24 y 36 horas de

vida. Si hay evidencia de hipertensión pulmonar significativa o inestabilidad hemodinámica, la

cirugía debe diferirse hasta estabilizar al paciente. Para los pacientes que requieren oxigenación

con membrana extracorpórea (ECMO), la cirugía debe diferirse hasta que no lo requieran.