

131
50% libre ionizado). El calcio iónico es fundamental para varios procesos bioquímicos del organismo
y su valor es el que debiera determinarse. Bajo condiciones de estado ácido-base y albuminemia
normal, el nivel sérico de calcio total y el calcio iónico, se correlacionan en forma lineal, por lo que la
medición de calcemia total sigue siendo útil. En niños con patología y especialmente en prematuros,
lo ideal es determinar calcio iónico porque los algoritmos para calcularlo no son fidedignos.
Los depósitos de calcio en el feto aumentan, en forma principal, en el tercer trimestre del
embarazo. Los niños de término pueden nacer con calcemias altas (10-11 mg/dl) que
disminuyen rápidamente en los primeros 2 días de vida hasta valores que pueden llegar hasta
7 mg/dl. Estos valores pueden ser más bajos en los RN prematuros por las bajas reservas de
calcio y por una pobre respuesta a la paratohormona (PTH). Posteriormente los niveles de
calcio tienden a normalizarse si las condiciones generales del RN son adecuadas. La
regulación del calcio depende fundamentalmente de la PTH y el calcitriol.
Hipocalcemia
La hipocalcemia neonatal temprana ocurre especialmente dentro de los 3 primeros días de
vida y se define como calcemia total <7 mg/dl o calcemia iónica <3,5 mg/dl.
Factores de riesgo:
– Varones;
– Prematuros;
– Diabetes materna (inmadurez de paratiroides, mayores requerimientos de niños macrosómicos);
– Estrés perinatal, sepsis, asfixia (puede estar relacionado con insuficiencia renal, acidosis,
uso de bicarbonato o disminución de paratohormona);
– Uso materno de anticonvulsivantes (fenobarbital (FNB), fenitoína);
– Restricción del crecimiento intrauterino.
La hipocalcemia tardía en niños mayores de 1 semana de vida. Es mucho menos frecuente.
Entre las causas: hipoparatiroidismo (idiopático, neonatal transitorio, hipomagnesemia, secuencia
de Di George), alteraciones que causan déficit de vitamina D y otras como alcalosis y tratamiento
con bicarbonato, uso de sangre citratada (exanguineotransfusión), furosemida, uso de albúmina o
lípidos endovenosos. Para su diagnóstico exacto se debe descartar las posibles causas y pedir
asesoría de un endocrinólogo.
Presentación clínica
Asintomática, que es la forma que se presenta habitualmente cuando es temprana.
Los síntomas pueden ser: Irritabilidad neuromuscular, vómitos, hiperactividad, taquicardia,
falla cardíaca, alteraciones del ECG (QT prolongado), apnea o taquipnea, cianosis, espasmos,
clonus, convulsiones focales o generalizadas, pseudo-obstrucción intestinal, laringoespasmo. Son
poco frecuentes el signo de Chvostek y el espasmo carpo pedal.
Anticipación: Debe determinarse diariamente calcemia en recién nacidos de alto riesgo.
Tratamiento
El tratamiento depende del riesgo de cada RN, de la presencia de síntomas y de la
severidad de la hipocalcemia.
En los niños con factores de riesgo, asintomáticos, que no se alimentarán bien, se debe
aportar calcio endovenoso 27-36 mg de calcio elemental/kg/día (3-4 ml/kg/día de gluconato
calcio 10%). La duración del aporte parenteral debe ser hasta asegurar aporte oral adecuado.
A los niños con hipocalcemia pero asintomáticos aportar gluconato calcio ev 10% 75
mg/kg/día (8 cc/kg/día) por 48-72 horas. La infusión continua es preferible a los bolos, pero
requiere vigilancia continua de la vía venosa. Si se aplican bolos debe ser lento y con
monitorización, 1-2 cc/kg diluido 1:1 en agua destilada o SG 5%-10% cada 6 horas.
Neonatología