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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
Compromiso multisistémico
– Compromiso cardiovascular: Es consecuencia de isquemiamiocárdica, compromiso del músculo
papilar e insuficiencia cardíaca derecha. Puede manifestarse con polipnea, taquicardia con ritmo
de galope, cianosis, soplo sistólico paraesternal por insuficiencia tricuspídea, hipotensión arterial,
hepatomegalia. Exámenes confirmatorios: Rx de Tórax: cardiomegalia, congestión pulmonar.
Ecocardiografía: hipomotilidadmiocárdica, hipertensiónpulmonar persistente secundaria (HTPP).
ECG: depresión segmento ST con inversión de la onda T. Enzimático: Troponina I elevada.
– Compromiso respiratorio: Es consecuencia del colapso alveolar por déficit de surfactante
(Neumocito II) y vasocontricción vascular pulmonar. Se manifiesta con síndrome de dificultad
respiratoria, insuficiencia respiratoria aguda e HTPP. Exámenes confirmatorios: gases
arteriales: hipoxemia-hipercapnia, acidosis metabólica o mixta. Rx de tórax: congestión
pulmonar. Ecocardiografía: gold standard para diagnóstico de HTPP.
– Compromiso renal:Consecuenciade ladisminuciónde laperfusión renal, secundariaa redistribución
del débito cardíaco o a necrosis tubular aguda y depósito de mioglobina por destrucción celular.
Clínica: insuficiencia renal aguda, oligoanuria, hipertensión arterial, edema-anasarca. Laboratorio:
aumentode creatininaynitrógenoureico, acidosismetabólica, hiponatremia, hiperkalemia, aumento
de la excreción fraccional de sodio, leucocituria, hematuria, cilindruria.
– Compromiso digestivo: Por disminución de la perfusión intestinal, disminución del tránsito
intestinal, úlceras de estrés, enterocolitis necrotizante. Clínica: distensión abdominal, residuo
gástrico, hemorragia digestiva. Rx de abdomen AP y lateral con rayo horizontal: distensión
abdominal, neumatosis intestinal, aire en la porta, neumoperitoneo.
– Compromiso hepático y hematológico: Consecuencia del estrés medular e insuficiencia hepática.
Clínica: Coagulación intravascular diseminada (CIVD), con hemorragia sistémica y de sitios de
punción, hepatomegalia. Hemograma con leucopenia o leucocitosis con desviación a izquierda,
plaquetopenia,pruebasdecoagulaciónalteradas,transaminasaselevadas,hipoglicemia,hipocalcemia.
Tratamiento
Es fundamental una reanimación efectiva en atención inmediata. Continuar con tratamiento de
soporte en Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), cuidando aspectos esenciales como:
– Ventilación: Según necesidad del RN con ventilación no invasiva, ventilación mecánica
convencional, ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO). Óxido nítrico (NO) inhalado,
e incluso ECMO (oxigenación con membrana de circulación extracorpórea), para mantener
paCO2 y paO2 en rango normal, evitando la hiperoxia, sobre todo en el período de reperfusión
cerebral, en que aumentan los radicales libres.
– Perfusión: Catéter central con PAM invasiva, volumen suficiente para mantener una presión
arterial (PA) sistémica normal, evitando hipotensión e hipertensión, ya que la presión de
perfusión cerebral dependerá de la PAsistémica. El edema cerebral no es contraindicación de
aporte normal de volumen. Si se objetiva anuria, oligoanuria o insuficiencia cardíaca, el manejo
es con la restricción de volumen requerida. Puede requerirse apoyo con drogas vasoactivas
(dopamina, dobutamina, adrenalina) para mantener una función cardiovascular adecuada.
– Equilibrio hidroelectrolítico: Con balance hídrico estricto y monitorización de electrolitos para
pesquisaroportunamentehiponatremiasecundariaasecrecióninapropiadadelahormonaantidiurética.
– Metabólico: Mantener niveles normales de glicemia, calcemia, magnesemia.
– Crisis convulsivas: Tratar crisis, especialmente crisis con correlato EEG. Los fármacos de
elección son fenobarbital dosis de carga de 20 mg/kg/dosis y mantención de 3-5 mg/kg/día,
fenitoína dosis de carga de 20 mg/kg/dosis y/o uso de benzodiacepina (lorazepam 0,05 mg/
kg ev o midazolam 0,1 mg/kg ev).
– CIVD: Infusión de plaquetas, plasma fresco congelado, glóbulos rojos, albúmina, vitamina
K si es necesario.
Estrategias de neuroprotección
La ventana terapéutica de 6 horas, después de ocurrido el evento asfíctico, ha motivado una serie
de investigaciones clínicas para mejorar el resultado neurológico, especialmente en EHI moderadas.