

119
La administración de naloxona se considerará sólo si hay depresión respiratoria después que la
ventilación a presión positiva ha restablecido una frecuencia cardíaca y color normales y hay
antecedentes de administración de narcóticos a la madre en las últimas 4 horas. La vía de elección
es EV (no intramuscular ni endotraqueal) y la dosis es de 0,1 mg/kg.
Suspensión de maniobras:
Luego de 10 minutos de esfuerzos adecuados y sin signos de vida (asistolia).
Consideraciones en la reanimación de prematuros
– Personal adicional experto en intubación.
– Control de temperatura: Aumento de temperatura ambiental (mayor o igual a 26ºC), uso de
cobertores tibios y uso de bolsa de polietileno para mantener la temperatura corporal durante
la reanimación en los menores de 29 semanas, evitando la hipertermia.
– Uso de mezclador (blender) y saturómetro: Con el objeto de reducir la excesiva oxigenación en
un prematuromenor de 32 semanas se podría comenzar la ventilación a presión positiva con una
concentración de O
2
entre 21%y 100% (ej. 30%-40%) ajustando la concentración hacia arriba o
abajo para gradualmente alcanzar saturaciones de O
2
de 85% a 95% durante la reanimación.
– Ventilación a presión positiva con PEEP protege de daño pulmonar, por lo tanto, el uso de
piezas en T (Neopuff) se consideran un método razonable durante la reanimación neonatal
en particular en prematuros.
– Para disminuir daño cerebral evitar posición de Trendelenburg, infusiones rápidas de fluidos
y soluciones hipertónicas.
Reanimación fuera del ambiente hospitalario
– Control de la temperatura: Encender la fuente de calor más cercana, secar al RN con toallas,
una frazada o una prenda de vestir limpia y utilizar a la madre como fuente de calor (contacto
piel a piel).
– Despejar la vía aérea: Utilizar una pera de goma o limpiar boca y nariz con un pañuelo
limpio u otra tela envuelta en el dedo índice.
– Ventilación: Al no disponer de bolsa y máscara se puede administrar ventilación boca a
boca-nariz colocando al niño en posición de olfateo y formando un sello adecuado sobre la
boca y la nariz del RN.
– Acceso vascular: Se podría canalizar una vena periférica o colocar una aguja intraósea en la
tibia.
BIBLIOGRAFÍA
1. Neonatal Resuscitation Program of American Heart Association and AmericanAcademy of Pediatric.
2011. 6ª edición.
2. Kattwinkel J, Perlman J, Aziz K, et al. Special Report Neonatal Resuscitation: 2010 American Heart
Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care.
Pediatrics 2010; 126: e1400-13.
3. Nuntnaurumit P, Rojnueangnit K, Tangnoo A. Oxygen saturation trends in preterm infants during the
first 15 min after birth. Journal of Perinatology 2010; 30: 399-402.
4. Iriondo M, Szyld E, Vento M, et al. Adaptación de las recomendaciones internacionales sobre
reanimacion neonatal 2010: comentarios. An Pediatr (Barc) 2011; 75 (3): 203-14.
5. Vento M, Escobar J, Cernada M, et al. The Use and Misuse of Oxygen During the Neonatal Period.
Clin Perinatol 2012; 39: 165-76.
Neonatología