Obstetricia
Ácido fólico durante un año reduce partos prematuros
El parto prematuro (es decir, nacimiento antes de las 32 semanas de gestación) es la principal causa de mortalidad y morbilidad neonatal a corto y largo plazo. Ambos aspectos están inversamente correlacionados con la edad gestacional y muchos resultados adversos. Lamentablemente no existen métodos eficaces de prevención o tratamiento. La intervención más prometedora es la administración de suplementos de progesterona, que hasta la fecha ha demostrado ser efectiva en un pequeño subconjunto de mujeres en riesgo: mujeres con parto prematuro previo o con cuello uterino corto (menos de 15 mm), que constituyen respectivamente el 3,3% y el 1,7% de los embarazos de riesgo. Por otra parte, varios estudios han demostraron una asociación entre concentraciones bajas de ácido fólico y menor duración del embarazo. Los ensayos observacionales señalan que las mujeres con niños prematuros presentan menores concentraciones de folato en el plasma o en los glóbulos rojos. Lamentablemente, los resultados de investigaciones sobre la administración de suplementos de ácido fólico durante el embarazo han sido menos concluyentes.
Docentes del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Texas en Estados Unidos evaluaron el efecto de la administración de ácido fólico preconcepcional sobre el riesgo de parto prematuro espontáneo en una cohorte de 34.480 mujeres. La duración del embarazo se calculó sobre la base de un examen de ultrasonido y la longitud natural se definió como la edad gestacional en embarazos sin complicaciones obstétricas o médicas. El parto prematuro espontáneo se definió como la duración del embarazo entre 20 y 37 semanas sin esas complicaciones. La asociación se evaluó mediante el análisis de supervivencia.
En comparación con ninguna administración de suplementos, la ingesta de ácido fólico preconcepcional durante 1 año o más se relacionó con un 70% menos de riesgo de parto de pretérmino espontáneo entre las 20 y 28 semanas (41 [0.27%] frente a 4 [0.04%] partos prematuros espontáneos, respectivamente; R 0,22, intervalo de confianza del 95% [IC]: 0.08-0.61, p = 0,004) y un 50% de disminución del riesgo de parto pretérmino espontáneo entre las 28 y 32 semanas (58 [0,38%] versus 12 [0.18%] partos prematuros, respectivamente; R 0,45, IC del 95% 0.24-0.83, p = 0,010). El ajuste para características maternas como la edad, raza, índice de masa corporal, educación, estado civil, tabaquismo, paridad e historia previa de partos prematuros no tuvo un efecto sobre la asociación entre el folato y el nacimiento prematuro espontáneo entre las 20 y 28, y 28 a 32 semanas (R ajustado 0,31, IC del 95% 0.11-0.90, p = 0,031 y 0,53, 0.28-0.99, p = 0,046, respectivamente). La administración de suplementos de ácido fólico preconcepcional no se ligó significativamente con el parto prematuro espontáneo más allá de las 32 semanas. La asociación entre el menor tiempo de administración (menos de 1 año) y la tasa de partos prematuros espontáneos no fue significativa después de ajustar las características maternas. Sin embargo, el riesgo disminuyó con la duración de la administración de suplementos de ácido fólico preconcepcional (p = 0,01) y fue más bajo en mujeres que los utilizaron por más de 1 año. Tampoco se observaron relaciones significativas con otras complicaciones del embarazo después del ajuste de las características maternas.
Se concluye que la ingesta de suplementos de ácido fólico preconcepcional se asocia con un 50% a 70% de reducción en la incidencia de parto prematuro espontáneo temprano, cuyo riesgo fue inversamente proporcional a la duración de la administración. El consumo de ácido fólico preconcepcional estuvo específicamente relacionado con el parto prematuro espontáneo temprano y no se asoció con otras complicaciones del embarazo.
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