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de voz revisar en detalle las imágenes luego de la estroboscopía, así
como facilitar el seguimiento de la terapia. Por cierto, esta tecnología
puede alcanzar un costo prohibitivo. Pese a lo anterior, un ORL con
‘buen oído’ y capaz de realizar una excelente laringoscopía flexible estará
en pie de efectuar la mayoría de los diagnósticos. Sólo en muy pocos
casos el médico quedará preso de sus limitaciones técnicas, debiendo
referir al paciente a otro centro para un examen más complejo. En caso
de lidiar con pacientes de “alta gama”, esto es
profesionales que usan la
voz con gran exigencia, en la mayoría se hace imprescindible el uso de
videoestroboscopía. También existen otras tecnologías como la
videoquimografía y la videoendoscopía de alta velocidad (HSV). Sin
embargo, hasta la fecha estas tecnologías se utilizan principalmente con
fines de investigación. La opción de utilizar el laringoscopio flexible o el
rígido va a depender de la preferencia general y de la habilidad en su uso,
así como también de aquello que se esté sospechando a partir de la
historia y de la audición de la voz. Asumiendo que un examinador
maneje con igual habilidad ambos instrumentos, si escucha soplosidad,
voz con sonidos peculiares, o cambios en la resonancia, entonces parece
apropiado comenzar la exploración con el laringoscopio flexible. Esto
permitirá evaluar el tracto vocal completo. Adicionalmente se puede
pesquisar alteraciones groseras de la motilidad de los pliegues vocales, si
se está buscando parálisis, paresia o movimientos aberrantes. También
permite evaluar la hiperfunción supraglótica. El laringoscopio flexible
nos faculta para examinar la laringe sin la distorsión física que ocurre
cuando se tracciona la lengua, cosa necesaria durante la observación con
el laringoscopio rígido.
La preferencia de los autores es emplear la óptica rígida cuando la
historia y la calidad vocal sugieren primariamente una alteración de la
vibración. Otros podrían estar en desacuerdo, y de hecho, algunos
colegas han abandonado, casi del todo, el examen con óptica rígida,
luego del advenimiento del laringoscopio con chip distal. A decir verdad,
si es posible llegar con el laringoscopio flexible muy cerca de los pliegues
vocales, particularmente con la calidad que provee el chip distal, se
pesquisará la mayoría de las lesiones pequeñas. Sin embargo, estas
ópticas no otorgan la amplificación de la óptica rígida.