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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

después de cada alimentación. Al usar medicamentos preferir preparaciones en solución

e infundir agua después de su administración. En caso de obstrucción intentar uso de

bebidas bicarbonatadas o preparados de enzimas pancreáticas.

2. Aspiración a vía aérea: Elevar la cabecera de la cama entre 30

°

y 45

°

, 30 min a 1 hora tras

alimentar. Con factores de riesgo uso enteral continua y vía transpilórica.

3. Complicaciones relacionadas con el estoma: Revisión diaria, limpiar diariamente con agua

y jabón y/o antiséptico la piel circundante, mantener la zona seca; si se detectan lesiones

aplicar tratamiento en forma precoz.

4. Complicaciones gastrointestinales

– Náuseas y vómitos: Verificar la posición del tubo, disminuir el ritmo de infusión y/o

enteral continua, evaluar uso de procinéticos.

– Residuo gástrico elevado: La medición de rutina del residuo gástrico constituye actualmente

un tema de debate respecto a su significado y que tiene como resultado una disminución en

la administración de los aportes estimados y mayor riesgo de obstrucción de la sonda. Se

recomiendamedirlo al inicio de laNE, cuando existe riesgo de broncoaspiración, en pacientes

críticos y cuando existen signos de intolerancia a la alimentación. No hay cifras claras en

pediatría de lo que constituye un residuo gástrico elevado ya que va a depender de la edad del

niño, el tipode fórmula, sumodalidadde administracióny el vaciamientogástrico. Enpacientes

con alimentación enteral continua considerar si el residuo medido es mayor al infundido en

1 hora y en infusión por bolo si al momento previo a la administración el residuo es mayor al

50% del volumen infundido previamente. El residuo debe ser reinfundido al paciente ya que

constituye una importante fuente de pérdida de calorías.

– Diarrea: Considerar velocidad de infusión, intolerancia a la fórmula (hidratos de carbono,

osmolaridad), medicamentos en uso (antibióticos u otros fármacos), infección intercurrente,

contaminación de la fórmula, patología de base. En pacientes con ostomía si no se dispone

de volumen de referencia de pérdidas debe considerarse como objetivo <40 ml/kg/d.

– Constipación: Evaluar aporte de agua y fibra.

5. Complicaciones metabólicas

Poco frecuentes si existe un protocolo de seguimiento que considere medición seriada de

electrolitos, gases, glicemia, nitrógeno ureico, creatinina, albúmina, calcio, fósforo, magnesio,

zinc y hemograma cuya frecuencia dependerá de la condición clínica y patología de base

del paciente. Especial consideración debe tenerse en pacientes severamente desnutridos en

los cuales la repleción nutricional debe ser lenta y con estricto control del fósforo, potasio y

magnesio ya que pueden presentar síndrome de realimentación.

6. Trastorno de la alimentación

Pérdida de las habilidades para alimentarse, aversiones y problemas evolutivos de la conducta

alimentaria pueden verse en lactantes alimentados por sonda por periodos prolongados, siempre que

sea posible debe indicarse volúmenes pequeños vía oral ymanejo en conjunto con fonoaudiólogo o

terapeutaparamantenerestímulosquemantenganlosprocesosrelacionadosconlasucción-deglución.

BIBLIOGRAFIA

1. A.S.P.E.N. Pediatric Nutrition Support 2010.

2. Consensus on Paediatric Enteral Nutrition Access: a document approved by SENPE/ SEGHNP/

ANECIPN. Nutr Hosp 2011; 26 (1): 1-15.

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2009; 33(2): 112-67.

4. Angel Gil. Nutrición Enteral. Tratado de Nutrición. 2ª Edición. Editorial Médica Panamericana S.A2010.