

75
Lípidos: 30% del VCT con una distribución de 10% de grasas saturadas, 10% de grasas
monoinsaturadas y 10% poliinsaturadas; si existe hipercolesterolemia, además restringir a un
máximo de 300 mg/día de colesterol.
Características del plan de alimentación
Físicas: Consistencia habitual, que exija masticación y proporcione saciedad; temperatura
habitual, preferentemente calientes; rica en residuos, mediante la incorporación de fibra a la dieta;
volumen fraccionado en raciones frecuentes (mínimo 4 por día); densidad calórica baja, tratando de
alcanzar un valor menor o igual a 0,7 aumentando el consumo de frutas y verduras.
Químicas: Sabores y aromas diversificados, para mejorar la aceptación; normo a
hiperpurínico, para aumentar la saciedad y palatibilidad; inicialmente será normosódico, ya
que la hipertensión, si existe, responde favorablemente a la pérdida de peso, incluso
moderada. Preferir aquellos de índice glicémico bajo.
Selección de los alimentos: Se debe realizar educación alimentaria adaptada a la edad del
paciente y a las características educacionales y sociales de su entorno familiar.
Recomendaciones generales
Fraccionar la dieta en varias comidas (2 colaciones de no más de 100 a 150 cal); no comer
entre comidas (“picoteos”); preparar platos en la cocina y no disponer la fuente en la mesa; la
alimentación debe efectuarse en un ambiente sin distractores (televisor); masticar despacio,
saboreando la comida; sentado a la mesa, no de pie o realizando otra actividad; disminuir el
consumo de azúcares simples y grasas; promover comidas de gran volumen y escaso
contenido calórico (ensaladas); recortar la grasa visible de las carnes; aumentar el consumo de
fibra; en lo posible, que la dieta sea cumplida por todos los miembros de la familia, sobre todo
si también son obesos. Si en alguna oportunidad se transgrede la dieta, no utilizar esto como
excusa para abandonarla y recompensar la pérdida de peso con algo que no sea comida
(paseos, ir al cine, andar en bicicleta).
Durante el monitoreo nutricional se evaluarán las expectativas del niño y su familia con
respecto al peso. Del análisis de cada situación particular (edad del niño, grado de obesidad,
presencia de comorbilidades o factores de riesgo, antecedentes familiares) puede considerarse
un resultado positivo o satisfactorio del tratamiento dietoterapéutico cuando el niño mantiene
el peso, si no hay presencia de comorbilidades, y como éxito una baja de al menos entre 5% a
10% del peso si las hay. Es importante no desalentar al niño y su familia para mantener su
adhesión al tratamiento indicado.
BIBIOGRAFÍA
1. Steinberger J, Daniels SR, Eckel RH, et al. Progress and challenges in metabolic syndrome in children and
adolescents: a scientific statement from theAHA:Atherosclerosis, Hypertension, and Obesity in theYoung
Committee of the Council on Cardiovascular Disease in the Young; Council on Cardiovascular Nursing;
and Council on Nutrition, Physical Activity, and Metabolism. Circulation 2009; 119: 628-47.
2. Guijarro de Armas M, Monereo Megías S, et al. Prevalence of metabolic syndrome in a population of
obese children and adolescents. Endocrinol Nutr 2012; 59(3): 155-9.
Nutrición