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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
El manejo en el PTI de reciente diagnóstico sin sangrado, es de observación controlada (no
hospitalizado) e incluye las siguientes medidas:
– Restricción de actividad física o de alto riesgo en periodos de trombocitopenia severa. En
menores de 4 años se recomienda el uso de casco protector.
– Evitar el uso de medicamentos que alteren la función plaquetaria (AINES y ácido acetilsalicílico).
– Uso en la adolescente de anovulatorios y antifibrinolíticos.
– Información a los padres en forma detallada del curso habitual de la enfermedad y la
vulnerabilidad a sangramiento con traumas leves.
Si el PTI de reciente diagnóstico presenta sangrado, el manejo de primera línea tiene 2
opciones: Corticoides y/o gamaglobulina.
– Corticoides: Los PTI que reciben corticoides aumentan rápidamente las plaquetas, la respuesta
es eficaz en el 70%-80% entre 2 a 7 días, un recuento superior a 50.000 x mm
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se logra en
promedio en 4 días.
La eficacia de los corticoides ha sido solamente demostrada en términos de recuperaciónplaquetaria
y no en términos de morbimortalidad ni alterando el curso natural de la enfermedad.
La dosis a usar de prednisona es de 2 mg/kg/día por 14 días con disminución progresiva,
estudios recientes recomiendan 4 mg/kg/día por 4 días. Este esquema es bien tolerado porque
la duración del tratamiento es breve.
– Gamaglobulina EV: La respuesta con esta terapia es similar a los corticoides (80%) pero en un
plazo más breve de 1 a 2 días, aunque sigue existiendo un pequeño porcentaje que no responde.
La dosis a utilizar es de 0,8-1 gr/kg en 1 día, se puede repetir si no hay respuesta a las 24 horas.
Una consideración importante en la elección de una u otra terapia es el costo, siendo los
corticoides una alternativa mucho más económica y de similar eficiencia.
Nuevos tratamientos: Existen nuevas terapias como drogas agonistas receptores de
eritropoyetina R-TPO. El AMG 531 (eltrombopag) es un nuevo trombopoyético que se une y
activa al receptor de eritropoyetina, se cree que la sobreestimulación con trombopoyetina
puede llevar a los pacientes a tener recuento plaquetario seguro.
El PTI persistente y crónico se maneja con conducta expectante en espera de remisión
espontánea, el PTI crónico puede remitir hasta 10 años posterior al diagnóstico. Si durante este
periodo evoluciona con plaquetopenia entre 30.000-50.000 x mm
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, sin sangrado se mantiene
en observación y control guardando las precauciones de restricción de actividad para evitar
traumatismos y evitando medicamentos antiplaquetarios.
Debe utilizarse el tratamiento de primera línea (corticoides y/o gamaglobulina) como
alternativa de tratamiento en sangrado de mucosas, preparación para cirugía o extracciones
dentales y en espera de esplenectomía en los niños menores de 6 años con recurrencia
frecuente de sangrado importante (controversial en pediatría).
Se han descrito múltiples tratamientos opcionales que pueden usarse ante el fracaso de
tratamiento de primera línea en los PTI persistente/crónicos. La elección depende de la
decisión del clínico (dexametasona oral, altas dosis de metilprednisolona, rituximab, terapias
simples o combinadas con danazol, azatioprina, ciclosporina entre otros).
La esplenectomía es controversial en pediatría, hay poca claridad para establecer el
momento óptimo para efectuarla por el riesgo de infección severa posterior y riesgo de sepsis
(3%). La curación del PTI posesplenectomía alcanza 80%.