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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

hemiparesia, movimientos alterados, compromiso de pares craneales, ataxia, pérdida del

control de esfínteres y coma. Los signos focales, tal como parálisis o afasia, aumenta la

probabilidad de etiología herpética pero también se pueden ver en casos de encefalitis por

arbovirus, Epstein-Barr o en encefalitis por citomegalovirus (CMV) en personas infectadas

por virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Diagnóstico diferencial

Enfermedades metabólicas, intoxicación medicamentosa, síndrome de Reye, tumores o

colecciones, hemorragias, enfermedades agudas desmielinizantes, estados epilépticos, enfer-

medades infecciosas o posinfecciosas.

– Diagnóstico: El diagnóstico debe sospecharse en un cuadro febril acompañado de la clásica

tríada de compromiso de conciencia, signos de focalización neurológica y convulsiones, el

examen físico y análisis citoquímico del líquido cefalorraquídeo con identificación del

patógeno por reacción en cadena de polimerasa y serología. Las neuroimágenes de preferencia

resonancia magnética (RM) son un aspecto esencial de la evaluación. La punción lumbar

puede seguir a las neuroimágenes cuando están disponibles en forma inmediata. No debe

retrasarse la punción lumbar, excepto en presencia de contraindicaciones estrictas que

incluyen neuroimagenes previas en compromiso de conciencia moderado a severo, anomalías

de coagulación, insuficiencia respiratoria e infección del sitio de punción. La biopsia cerebral

debe reservarse sólo para casos muy inusuales y de difícil diagnóstico.

– LCR: Muestra típicamente pleocitosis linfocitaria (5-500 cel/mm

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), proteínas elevadas y

glucosa normal o elevada. El 5%-10% de los pacientes con biopsia probada de encefalitis

herpética tienen conteo celular normal en el LCR inicial. En algunos casos la celularidad

puede sobrepasar las 1.000 cel/mm

3

.

– TAC: Signos de edema focal del lóbulo temporal y hemorragias focales pocos días después

del inicio de los síntomas. El 70% de los pacientes con encefalitis herpética tiene TAC

anormal.

– RM: Superior al TAC en los estados iniciales, en forma más precoz la RM es capaz de

mostrar lesiones hipointensas en T1 e hiperintensidad en densidad de protón y en T2

características sugerentes de encefalitis herpética, que incluyen prolongación del T2

comprometiendo el lóbulo temporal medial, corteza insular o girus cingulado, con

reforzamiento de éstas u otras regiones corticales, hemorragia petequial del lóbulo temporal

o lóbulos orbitofrontales. Puede revelar hallazgos tales como edema cerebral generalizado,

borramiento de las cisternas basales o prolongación no específica de T2.

Una RM que muestra prolongación de T2 multifocal dentro de la sustancia blanca sugiere

encefalomielitis aguda diseminada (ADEM), una condición que debe ser diferenciada de

encefalitis aguda viral.

La ADEM, desorden posinfeccioso con desmielinización asociado a varios virus y otros

patógenos, causa una proporción sustancial de enfermedad clínicamente similar a encefalitis

en niños (1/3 de los casos) y algunos de estos pacientes mejoran dramáticamente con

corticoides ev.

– EEG: Entrega información limitada, típicamente se ven ondas lentas no específicas durante

los primeros 5 a 7 días de enfermedad, después se encuentran espigas u ondas agudas

paroxísticas o complejos trifásicos de predominio temporal que orientan al diagnóstico de

encefalitis herpética en el 80% de encefalitis probadas por biopsia. Sin embargo la ausencia

de estos hallazgos EEG no excluyen enfermedad herpética y su presencia no descarta otras

etiologías.