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Cuando los hay son en general molestias vulvares inespecíficas o asociados con las vías
urinarias.
Los síntomas urinarios se presentan cuando en general son sinequias completas o con gran
nivel de obstrucción donde se puede producir dificultades en el vaciamiento vesical llegando a
infecciones del tracto urinario alto y bajo. Además se puede acompañar de disuria, micción
difícil, goteo constante (el cual se puede confundir con incontinencia de orina) por dificultad
en la micción y acumulación de orina en vagina y espacio posterior al cierre de los labios
donde se forma un verdadero fondo de saco. Debido al goteo constante de orina, no es
infrecuente encontrar vulvovaginitis recurrentes debido a la irritación que ésta produce en la
piel que ya se encuentra dañada.
Examen físico
Puede no visualizarse a simple vista dado que en las niñas menores los labios mayores
cubren el introito vaginal y meato uretral.
Al realizar la separación de los labios mayores con una suave tracción de éstos hacia el
examinador y caudal se puede observar los distintos grados de cierre. Si es completa o casi
completa se observa un rafe central levemente traslúcido o más grueso, que no permite ver ni
introito ni meato uretral, puede incluso solo visualizarse un orificio puntiforme en algún sitio
dentro de la extensión de la sinequia.
Los grados parciales de cierre se observan de la misma manera solo que se puede
identificar alguna estructura como himen o meato uretral.
Diagnóstico diferencial
1. Himen imperforado: Cierre completo del himen. Es una obstrucción de la entrada de la
vagina por lo que se identifica con claridad el meato urinario y los labios menores. Lo que
no se observa es el orificio himeneal.
2. Agenesia de vagina: No existe canal vaginal por alteración de la fusión y canalización del
seno urogenital con los conductos de Müller. Básicamente la visión es igual a la anterior
con identificación clara de las estructuras pero con un canal vaginal inexistente.
3. Desórdenes del desarrollo sexual (DSD): Genitales indiferenciados (antiguamente llamados
ambiguos), se considera una emergencia endocrinológica que requiere demúltiples evaluaciones y
que se diagnostica al momento de nacer. Es importante tener en cuenta de que la sinequia vulvar no
está presente en el periodo neonatal debido a que existe suficiente cantidad de estrógenos que han
pasado a través de la placenta que mantiene los genitales estrogenizados evitando la fusión de
labios menores. En el caso de los genitales indiferenciados se observa unmicropene, con fusión de
los labios con pigmentación en el rafe medio.
4. Incontinencia urinaria: Sobre todo en niñas que ya controlan la micción y que comienzan
con pérdida de orina involuntaria al quedar ésta retenida por la sinequia.
Tratamiento
Va a depender del grado de la sinequia y de sus características.
En general la literatura dice que no requiere mayor tratamiento si son pequeñas y no
causan obstrucción y que éstas se resolverán espontáneamente al llegar la pubertad, sin
embargo estas pacientes deben mantenerse en control con educación a la madre o cuidador
respecto a las medidas de higiene apropiadas, pudiéndose sugerir la aplicación de vaselina
solida interlabial como barrera mecánica para evitar que la sinequia progrese.
En el caso de sinequias mayores y que tienen compromiso de la micción el tratamiento es
abrir la sinequia. Este objetivo puede ser alcanzado por distintas vías:
1. Vaselina sólida. Se puede usar para realizar masajes en la zona de la sinequia con una leve
presión del pulpejo del examinador, la cual no debe causar dolor alguno. Se usa cuando la
sinequia es muy delgada y en general se debrida fácilmente en el momento en que se produce
Ginecología infantil y de la adolescencia