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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
En lactantes que estén siendo amamantados, la alimentación al pecho debe mantenerse
eliminando de la dieta de la madre la proteína de leche de vaca, con adecuada supervisión
nutricional y suplemento de calcio 1.000 mg/día en 2 tomas.
En los pacientes que no están recibiendo leche materna o ésta es insuficiente, la fórmula de
elección es con proteína de leche de vaca extensamente hidrolizada, la cual es tolerada por
90% de los pacientes. En aquellos niños que presentan esofagitis eosinofílica o alto riesgo de
anafilaxia la primera elección debe ser una fórmula en base a aminoácidos, así como también
debe ser indicada en pacientes que no responden al tratamiento con fórmula extensamente
hidrolizada después de un periodo de 2-4 semanas de observación.
Las fórmulas en base a proteína parcialmente hidrolizada no deben ser usadas para el
tratamiento de niños con APLV.
Fórmulas con proteína de soya no hidrolizada no son hipoalergénicas, pueden usarse en
lactantes mayores de 6 meses ya que a esa edad disminuye el riesgo de alergia cruzada, por
razones de costo o mejor aceptabilidad según tolerancia clínica.
Fórmulas que consideren proteínas de otros mamíferos no deben usarse por alto riesgo de
alergia cruzada.
Los niños mayores de 2 años pueden no requerir fórmula de reemplazo con un adecuado
manejo y seguimiento nutricional y aporte de calcio.
Debe realizarse un seguimiento con evaluación anual de pruebas de tolerancia para
prevenir el uso de dietas innecesariamente prolongadas.
En niños que estén recibiendo alimentación complementaria y no responden a la
suspensión de la proteína de la leche de vaca después de 4 semanas de observación, no deben
realizarse dietas de exclusión sin una adecuada supervisión nutricional realizando prueba y
contraprueba con cada alimento a evaluar.
Prevención
– No hay evidencia que las restricciones dietarias a la madre durante el embarazo ni durante
la lactancia prevengan la enfermedad alérgica, en niños de riesgo.
– Para niños con alto riesgo de desarrollar enfermedad atópica, la alimentación al pecho
exclusivo al menos por 4 meses disminuye la incidencia de dermatitis atópica y APLV en
los primeros 2 años de vida.
– No hay evidencia suficiente para el uso de fórmulas parcialmente hidrolizadas o extensamente
hidrolizadas en lactantes con riesgo de atopia en el primer año de vida al momento del
destete.
– Aunque se recomienda no introducir la alimentación complementaria antes de los 4-6 meses,
no hay evidencia que retardarla más allá de ese periodo, tenga un efecto protector.
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