Previous Page  364 / 778 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 364 / 778 Next Page
Page Background

362

Guías de Práctica Clínica en Pediatría

En lactantes que estén siendo amamantados, la alimentación al pecho debe mantenerse

eliminando de la dieta de la madre la proteína de leche de vaca, con adecuada supervisión

nutricional y suplemento de calcio 1.000 mg/día en 2 tomas.

En los pacientes que no están recibiendo leche materna o ésta es insuficiente, la fórmula de

elección es con proteína de leche de vaca extensamente hidrolizada, la cual es tolerada por

90% de los pacientes. En aquellos niños que presentan esofagitis eosinofílica o alto riesgo de

anafilaxia la primera elección debe ser una fórmula en base a aminoácidos, así como también

debe ser indicada en pacientes que no responden al tratamiento con fórmula extensamente

hidrolizada después de un periodo de 2-4 semanas de observación.

Las fórmulas en base a proteína parcialmente hidrolizada no deben ser usadas para el

tratamiento de niños con APLV.

Fórmulas con proteína de soya no hidrolizada no son hipoalergénicas, pueden usarse en

lactantes mayores de 6 meses ya que a esa edad disminuye el riesgo de alergia cruzada, por

razones de costo o mejor aceptabilidad según tolerancia clínica.

Fórmulas que consideren proteínas de otros mamíferos no deben usarse por alto riesgo de

alergia cruzada.

Los niños mayores de 2 años pueden no requerir fórmula de reemplazo con un adecuado

manejo y seguimiento nutricional y aporte de calcio.

Debe realizarse un seguimiento con evaluación anual de pruebas de tolerancia para

prevenir el uso de dietas innecesariamente prolongadas.

En niños que estén recibiendo alimentación complementaria y no responden a la

suspensión de la proteína de la leche de vaca después de 4 semanas de observación, no deben

realizarse dietas de exclusión sin una adecuada supervisión nutricional realizando prueba y

contraprueba con cada alimento a evaluar.

Prevención

– No hay evidencia que las restricciones dietarias a la madre durante el embarazo ni durante

la lactancia prevengan la enfermedad alérgica, en niños de riesgo.

– Para niños con alto riesgo de desarrollar enfermedad atópica, la alimentación al pecho

exclusivo al menos por 4 meses disminuye la incidencia de dermatitis atópica y APLV en

los primeros 2 años de vida.

– No hay evidencia suficiente para el uso de fórmulas parcialmente hidrolizadas o extensamente

hidrolizadas en lactantes con riesgo de atopia en el primer año de vida al momento del

destete.

– Aunque se recomienda no introducir la alimentación complementaria antes de los 4-6 meses,

no hay evidencia que retardarla más allá de ese periodo, tenga un efecto protector.

BIBLIOGRAFÍA

1. Vandenplas Y, Brueton M, Dupont C, et al. Guidelines for the diagnosis and managementof cow’s

milk protein allergy in infants. Arch Dis Child 2007; 92: 902-8.

2. KempAS, Hill DJ, Allen KJ, Anderson K. Guidelines for the use of infant formulas to treat cows milk

protein allergy: an Australian Consensus panel opinion. MJA 2008; 188 number 2.

3. Greer FR, Sicherer SH and the Committee on Nutrition and Section on allergy and immunology.

Effects of early interventions on the development of atopic disease in infants and children. Pediatrics

2008; 121: 183-91.

4. Fiocchi A, Brozek J, Schünemann H, Bahna SL, Beyer K, Bozzola M, et al. Diagnosis and Rationale

for Action against Cow’s Milk Allergy: the WAO DRACMA guideline. Pediatr Allergy Immunol

2010; 21(suppl 21): 1-125.

5. National Institute for Health and Clinical Excellence. Food allergy in children and young

people.Diagnosis and assessment of food allergy in children and young people in primary care and

community settings. February 2011.

www.nice.org.uk/guidance/CG116.