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Guías de Práctica Clínica en Pediatría
Lactante menor
– Común: Infecciones entéricas, síndrome coqueluchoideo, estenosis hipertrófica del píloro,
alergia a proteína de leche de vaca. Menos frecuente: Hiperplasia suprarrenal, enfermedad
metabólica, acidosis tubular renal.
Preescolar y escolar
– Común: Gastroenteritis, apendicitis, migraña, embarazo. Menos frecuente: Pancreatitis,
hepatitis, tumor cerebral, síndrome del vomitador cíclico, cólico biliar o renal.
Exámenes
Phmetría esofágica de 24 horas
– Es una medición valida cuantitativa de la exposición ácida esofágica con rangos de
normalidad establecidos. Sin embargo la severidad del reflujo ácido patológico no se
correlaciona consistentemente con severidad de los síntomas o complicaciones demostrables
(calidad de evidencia B).
– Permite evaluación del tratamiento médico o quirúrgico y estudiar síntomas ocultos.
Impedanciometría intraluminal multicanal con pHmetría
– Permite la detección de la frecuencia, altura y duración de los episodios de reflujo esofágico
independientes del pH (detecta pH ácido, débilmente ácido y no ácido).
– Su mayor ventaja sobre la pHmetría es que puede demostrar una mejor correlación en tiempo
entre síntomas y reflujo. Si se combina además con videopolisomnografía o manometría ha
sido útil en correlacionar síntomas como apnea, tos u otros síntomas respiratorios con
episodios de reflujo ácido (calidad de evidencia B).
– Faltan valores de normalidad en pacientes sanos de todas las edades para interpretar
correctamente sus resultados.
Estudios de motilidad
– Manometría esofágica puede ser anormal en pacientes con RGEP pero estos hallazgos no
son lo suficientemente sensitivos o específicos para confirmar esta patología ni tampoco
predecir la respuesta al tratamiento médico o quirúrgico.
– Puede ser útil en detectar trastorno de motilidad en pacientes con fracaso de la terapia
médica con endoscopia normal.
Endoscopia digestiva alta con biopsia de esófago
– En sospecha de esofagitis como también para diagnosticar y monitorizar esófago de Barret.
Su normalidad no descarta RGEP (calidad de evidencia B).
Ensayo empírico de supresión ácida como diagnóstico
– Opinión de expertos sugieren que en niños mayores o adolescentes con síntomas típicos es
justificado el uso de inhibidores de bomba por sobre 4 semanas aunque el alivio de estos
síntomas no confirma el diagnóstico de RGEP (calidad de evidencia C).
Tratamiento
Medidas no farmacológicas
– En lactantes hasta los 12 meses de edad la posición supina es la recomendada (evidencia
grado A). El uso de fórmulas espesadas disminuye la regurgitación pero no los episodios de
reflujo (evidencia grado A).
– En niños mayores y adolescentes la posición prona y la elevación de la cabeza puede disminuir
el RGE. Los grandes volúmenes de comida, la obesidad y la cena tarde en la noche son
asociados a RGEP (evidencia grado A).