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Diagnóstico diferencial

Debe considerar enfermedades metabólicas, alteraciones anatómicas del tubo digestivo, enferme-

dad celíaca, insuficiencia pancreática, reacciones adversas no inmunológicas a otros alimentos.

Consideración especial merece la concomitancia entre APLV y otras condiciones como

reflujo gastroesofágico patológico y cólico del lactante menor. En el primer caso algunos

autores refieren concomitancia en 15% a 21% y en el caso del cólico infantil, existiría un

subgrupo de estos pacientes (10%), en quienes el cólico es una manifestación de APLV.

Cuadros alérgicos digestivos

Esofagitis alérgica

En esta condición, los síntomas se traslapan con la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

Puede existir el antecedente de atopia. La presencia de disfagia es sugerente. La pHmetría es

normal y los síntomas no alivian con terapia antirreflujo.

La biopsia demuestra un infiltrado inflamatorio con presencia de más de 7 eosinófilos por

campo de aumento mayor.

Gastroenteritis alérgica

Se manifiesta con síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea. Puede existir un

progresivo compromiso del estado general y deterioro de la curva ponderal. Cuando existe compromiso

importante del intestino delgado se puede expresar una enteropatía perdedora de proteínas.

La patogenia involucra hipersensibilidad mediada tanto por IgE como por células.

El diagnóstico requiere confirmar infiltración de la pared intestinal por eosinófilos.

El diagnóstico diferencial se debe realizar con parasitosis, enfermedad inflamatoria

intestinal y vasculitis.

Proctocolitis alérgica

Es la manifestación más frecuentemente vista en el policlínico de gastroenterología.

Se expresa como sangrado rectal generalmente en lactantes menores de aspecto saludable.

El diagnóstico diferencial es con fisura y colitis infecciosa.

En la colonoscopia se puede observar edema y erosiones con compromiso focal o difuso.

La biopsia revela infiltrado de eosinófilos, a veces hiperplasia linfonodular. El prick test y la

IgE sérica son característicamente negativos.

Laboratorio

– IgE total no tiene valor.

– IgE específicas dan cuenta de sensibilizaciónmediada por IgE, lo cual no es sinónimo de alergia.

Tiene VPP (valor predictivo positivo) de 50% y VPN (valor predictivo negativo) de 95%.

– Test cutáneos

a) Prick test: Es de lectura inmediata, revela hipersensibilidad de tipo I.

Si es positivo indica sensibilización y tiene un VPP de alergia de 50%.

Si es negativo descarta alergia con un VPN de 95%.

b) Test de parche: Es de lectura retardada 48 a 72 horas. Tiene rol principal en alergias

alimentarias no mediadas por IgE.

Una vez orientada la historia clínica a mecanismo no IgE, el diagnóstico se realiza con un periodo

de suspensión de la proteína de la leche de vaca por 2 a 6 semanas al cabo del cual se reintroduce. Si

no reaparecen los síntomas se descarta el diagnóstico, si vuelven a aparecer se confirma.

Es importante reforzar que las últimas guías ponen énfasis en la utilidad de la historia

clínica (encuesta alimentaria) por sobre las pruebas cutáneas como forma de realizar el

diagnóstico de alergia alimentaria.

Tratamiento

Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento consiste en eliminar la proteína de la leche de

vaca de la dieta.

Gastroenterología