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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

Infecciones en el niño que viaja

Rodrigo Vásquez de K.

En un mundo globalizado, los viajes son cada vez más frecuentes. Es así como, en 2011,

según la Organización Mundial de Turismo, los viajes internacionales incrementaron en 4%,

alcanzando los 980 millones de viajeros alrededor del mundo. De esta cifra, el 7% (68,6

millones) corresponde a población infantil. El cambio de medio ambiente y la propia

realización del viaje, sitúa a estos niños en riesgo de enfermar o sufrir accidentes.

Los viajes se asocian a un incremento en el riesgo para la salud, el cual depende de dos

características: el viajero y el viaje. Es fundamental la capacitación de personal para el

reconocimiento y tratamiento oportuno de las personas con posibles enfermedades adquiridas

durante el viaje. Si bien los accidentes son la principal causa de morbilidad y mortalidad, existen

otras enfermedades que se pueden adquirir durante los viajes. Los factores claves para determinar

el riesgo al que el viajero estará expuesto son el medio de transporte, destino, duración y estación

del año, motivo del viaje, características del alojamiento e higiene de los alimentos, conductas

durante el viaje y estado de salud del viajero. Muchas de estas enfermedades pueden ser

prevenibles mediante vacunas o profilaxis con medicamentos. Esto implica adquirir el concepto

que los viajes deben planificarse entre 1 y 2 meses antes del viaje efectivo.

Algunas de las enfermedades que debemos tener en cuenta son dengue, fiebre amarilla y

malaria.

DENGUE

El virus del dengue es un

flavivirus

que incluye 4 serotipos DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4.

Todos son transmitidos de humano a humano a través de la picadura de ciertas especies del

mosquito

Aedes

, concretamente

A. aegypti

y

A. albopictus

. La infección por estos virus puede

desencadenar tres variedades clínicas importantes de enfermedad, el dengue clásico (DC), el

dengue hemorrágico (DH) y el síndrome de choque por dengue (SCD).

La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS)

ha lanzado una alerta a los Estados Miembros (especialmente los ubicados en Centroamérica y el

Caribe), que durante el segundo semestre de 2012 podrían tener un mayor riesgo de ocurrencia

de brotes de dengue. En Chile, el último caso autóctono de dengue se registró en Isla de Pascua

en el año 2011. En lo que va transcurrido de 2012, sólo se han confirmado 4 casos importados de

dengue en la Región Metropolitana procedentes de México, Colombia y Brasil.

El periodo de incubación del dengue es usualmente de 4 a 7 días. La mayoría de las

infecciones son asintomáticas o asociadas a un proceso febril leve. Por el contrario, el DC es

una enfermedad aguda que produce síntomas floridos y discapacidad secundaria pero que se

resuelve sin terapia específica ni secuelas. Las formas más severas, DH y SCD, se caracterizan

por importante morbilidad y no despreciable letalidad.

Clínica y diagnóstico:

El DC comienza con aparición súbita de fiebre y cefalea (usualmente

retroorbitaria), acompañada de mialgias, artralgias, vómitos, dolor abdominal y exantema

máculo-papular. En niños, estos hallazgos clínicos pueden también aparecer en otras infecciones

de etiología viral. La viremia es usualmente detectable durante los primeros cinco días de la

enfermedad, momento en que el niño empieza a mejorar gradualmente. Algunos pacientes con