Previous Page  152 / 778 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 152 / 778 Next Page
Page Background

150

Guías de Práctica Clínica en Pediatría

- Númerode arterias normal perocapamuscular arterial anormalmentegruesa.Asociadoahipoxemia

crónica como sucede enRNpostérminoy a síndrome aspirativomeconial (SAM). El cierre prenatal

del ductus por ejemplo, por uso de antiinflamatorios no esteroidales (AINES) durante el embarazo

predispone amal desarrollo vascular. Se ha descrito además que el uso de inhibidores selectivos de

receptores de serotonina durante la segunda mitad del embarazo se asocia a 6 veces más riesgo de

HPPN(la serotonina produce vasoconstricción y proliferación de célulasmusculares lisas en ratas).

Diagnóstico

Debe sospecharse en todo RN con hipoxemia severa y desproporcionada al grado de

enfermedad pulmonar y que se comporta muy lábil en cuanto a saturación de O

2

, especialmente

si existe el antecedente de meconio en el líquido amniótico, asfixia o sepsis connatal. El examen

físico mostrará signos de dificultad respiratoria en grado variable, y a la auscultación cardíaca

puede haber un soplo sistólico de regurgitación tricuspídea y un segundo ruido reforzado.

La radiografía de tórax puede ser normal o evidenciar enfermedad de base como SAM,

neumonía o enfermedad de membrana hialina.

Diferencia pre y posductal de oxigenación: Aproximadamente en el 50% de los RN con

hipertensión pulmonar el

shunt

de derecha-izquierda ocurre a través del ductus. En este caso la

PaO

2

preductal (brazo derecho) es 20 mmHg más alta que la posductal (arteria umbilical, otra

extremidad). En el caso de la saturometría la diferencia es >10% a favor de preductal.

El ecocardiograma es fundamental para excluir cardiopatía congénita cianótica y para

documentar el

shunt

derecha-izquierda o bidireccional a través del ductus o foramen oval y

estimar la presión de arteria pulmonar por doppler midiendo el jet de regurgitación tricuspídea.

Tratamiento

Medidas generales

– Tratar la causa de base.

– Oxigenoterapia para lograr PaO

2

entre 60 a 90 mmHg y saturaciones sobre 94%. Puede ser

proporcionada a través de CPAPn en los casos más leves, pasando por ventilación

convencional hasta ventilación de alta frecuencia (VAFO) en los más severos.

– Asegurar ambiente térmico neutral.

– Mantener normoglicemia y normocalcemia. Corregir trastornos electrolíticos. Evitar acidosis

metabólica y usar bicarbonato en caso necesario y una vez establecida una ventilación adecuada.

– Mantener hematocrito sobre 40% a 45%.

– Uso de sedantes y relajantes musculares. Disminuyen el consumo de O

2

y las fluctuaciones en

la oxigenación. Frecuentemente se usa fentanyl goteo continuo en dosis de 2 a 5

µ

g/kg/h. La

combinación de sedantes y relajantes musculares produce frecuentemente hipotensión. No

debiera usarse de rutina relajantes sino que reservarlos para los casos más graves y por el

mínimo tiempo necesario. Se puede utilizar vecuronio en bolos de 0,1 mg/k/h o en infusión

continua. Tanto o más importante que las drogas mencionadas es la estimulación mínima. En

este sentido, la aspiración de tubo endotraqueal y orofaríngea se realizarán sólo si es necesario.

Soporte cardiocirculatorio

Es fundamental mantener una presión arterial sistémica (PAS) mayor a la presión arterial

pulmonar (PAP). Se debe procurar una presión arterial media (PAM) entre 50 a 60 mmHg. Lo

anterior se logra con:

– Aporte de volumen: Expansores de volumen como solución fisiológica y glóbulos rojos.

– Drogas vasoactivas: Dopamina y dobutamina hasta 20

µ

g/kg/min y adrenalina hasta 1

µ

g/kg/min

si no hay respuesta a las drogas anteriores. Más recientemente se ha usado noradrenalina que

aumenta la PAS y la oxigenación.