Neurología
Dieta mediterránea relacionada con menos posibilidad de Alzheimer
Los análisis de las dietas han recibido recientemente la atención cada vez mayor en lo referente a muchas enfermedades (cirrosis o una variada gama de cánceres) ya que los individuos consumen los alimentos como componentes de un esquema diario. Definir a la dieta por sus patrones dietéticos tiene la capacidad de capturar su multidimensionalidad ya que reduce su evidente complejidad dado que los patrones pueden generar complejos y sutiles efectos interactivos de muchos de los componentes. Parte de la explicación para algunos de los resultados con respecto al riesgo de los componentes y de la enfermedad de Alzheimer (EA) podría deberse al estudio de los efectos de forma individual. Además, faltan datos con respecto al impacto de estos compuestos o perfiles dietéticos en el riesgo de la EA. Un patrón dietético conocido es la dieta Mediterránea (DiMe), la que se ha asociado a un menor peligro para varias formas de cáncer, de obesidad, de dislipidemia, de hipertensión, del metabolismo anormal de la glucosa, de enfermedad cardíaca coronaria y de mortalidad global.
Para examinar la asociación entre la DiMe y la enfermedad, el grupo del doctor Nikolaos Scarmeas (Universidad de Columbia, Nueva York, Estados Unidos) analizaron a 194 pacientes con EA versus 1790 personas sanas a través de modelos logísticos de regresión que fueron ajustados según cohorte, edad, sexo, pertenencia étnica, educación, genotipo de la apolipoproteína E, aportación calórica, fumar, índice comorbilidad médica y el índice de masa corporal.
Una adherencia más alta a la DiMe estuvo asociada a un riesgo más bajo para la EA (cociente de probabilidades, 0.76; intervalo de confianza del 95%, 0.67-0.87; P < 0.001). En comparación con individuos del tertil más bajo, los del centro o intermedios tenían un cociente de 0.47 (IC del 95%, 0.29-0.76) y los del tertil más alto un cociente de 0.32 (IC del 95%, 0.17-0.59) para el Alzheimer (P < 0.001 para la tendencia). La introducción de las variables vasculares en el modelo no cambió la magnitud de la asociación.
En conclusión, el estudio observó que un alto apego a los componentes de la comida mediterránea se ve asociado a un menor riesgo de padecer Alzheimer. La relación no pareció estar mediada por la comorbilidad vascular. Esto podría ser resultado de otros mecanismos biológicos (oxidativos o inflamatorios) o por errores de las mismas variables vasculares.
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