Neurología
Dos proteínas predicen el riesgo de Alzheimer
Los péptidos beta amiloideos (AB) son importantes componentes de las placas en la enfermedad de Alzheimer. Las concentraciones plasmáticas de AB1-40 y de AB1-42 se elevan con la edad y en las personas con mutaciones genéticas que causan el inicio temprano del trastorno degenerativo. Sin embargo, los niveles de AB1-42 pueden disminuir tempranamente en los procesos de demencia. Los estudios longitudinales sobre el tema han observado mayores cantidades de ambas proteínas en personas que terminan padeciendo demencia en comparación con las que no la desarrollan, lo que sugiere que las elevadas concentraciones plasmáticas de AB están asociadas al deterioro global del intelecto, la memoria y la personalidad. En los mismos estudios, se ha observado que la AB1-42 disminuía con el Alzheimer, de hecho, otras investigaciones han proporcionado la evidencia para una declinación de la AB1-42 en el período presintomático de la enfermedad.
En base a lo anterior, epidemiólogos del Centro Médico Erasmus en Rótterdam, Holanda, evaluaron a través de un estudio prospectivo, si las concentraciones de AB1-40 y de AB1-42 estarían asociadas al riesgo de demencia. Los autores analizaron una muestra escogida al azar de 1.756 personas, de un total de 6713 participantes con peligro para la patología. Durante la investigación (8.6 años promedio), se identificaron 392 casos.
Los resultados indicaron que altas concentraciones de AB1-40 pero no de AB1-42 presentes en el inicio estuvieron asociadas a un mayor riesgo de demencia. En comparación con el primer cuartil de AB1-40, y después de ajustar por edad y género, el riesgo de demencia para el segundo, tercer y cuarto cuartil fue de 1.07 (IC del 95%, 0.72-1.58), 1.16 (0.78-1.70) y 1.46 (1.01-2.12). La gente con un cociente creciente de AB1-42/AB1-40 presentaba un menor peligro. En comparación con el primer cuartil de la relación AB1-42/AB1-40, los cocientes de peligro para el segundo, tercer y cuarto cuartil fueron de 0.74 (0.53-1.02), 0.62 (0.44-0.88) y 0.47 (0.33-0.67). Las asociaciones fueron similares para la demencia vascular y la enfermedad de Alzheimer.
En conclusión, las altas cantidades plasmáticas de AB1-40, especialmente cuando están combinadas con concentraciones bajas de AB1-42, indican un riesgo creciente de demencia. Un potencial papel de las proteínas como marcadores de la enfermedad incipiente anima investigaciones adicionales.
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