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con los aspectos bioquímicos y farmacológicos de las soluciones, que incluyen aminoácidos,
lípidos, sustratos calóricos, preparaciones vitamínicas, de elementos trazas,minerales y electrolitos.
Además debe velar por ofrecer las mejores condiciones de calidad, seguridad y economía.
El control y supervisión del equipo de asistencia nutricional ayudan a cumplir el objetivo
de centralizar el soporte nutricional especializado para ofrecer una terapia óptima, reduciendo
la morbimortalidad en pacientes que no pueden nutrirse adecuadamente por vía oral, con una
intervención oportuna, eficiente y con un manejo adecuado del recurso financiero.
Evaluación nutricional intrahospitalaria
La disponibilidad de administrar nutrientes por vía enteral y parenteral exige que en todo
paciente hospitalizado se efectúe una evaluación nutricional que identifique aquellos de alto riesgo
de presentar complicaciones y se les ofrezca un apoyo nutricional adecuado y oportuno ya que el
déficit nutricional se asocia con mayor frecuencia de complicaciones tanto infecciosas (sepsis,
bronconeumonia, absceso intraabdominal, infección de la herida operatoria), como no infecciosas
(mayor número de días de ventilación mecánica y requerimientos de oxígeno, dehiscencia de
sutura, rotura de anastomosis y fístulas), y a mayor gravedad del compromiso del estado nutricional
mayor riesgo de presentar complicaciones graves y morir si no se manejan adecuadamente los
déficit nutricionales.
Objetivos de la evaluación nutricional
1. Servir de indicador pronóstico, al identificar aquellos pacientes de alto riesgo de complicarse;
2. Ayudar a prescribir el apoyo nutricional más adecuado en cuanto a composición y cantidad
de nutrientes a aportar y vía a utilizar;
3. Permitir valorar objetivamente el apoyo nutricional entregado, con el fin de modificarlo si
es necesario.
Evaluación nutricional
1. Anamnesis que debe consignar datos de enfermedad de base, peso, talla y circunferencia craneana
de nacimiento; curva de crecimiento; historia alimentaria y datos de ingesta desde que se inicia
la enfermedad. Durante la hospitalización se debe medir la ingesta real de energía y proteínas.
2. Examen físico: Fundamental en la pesquisa de trastornos de la hidratación y presencia de edema,
además de alteraciones de la piel, mucosas y fanéreos sugerentes de deficiencias específicas.
Antropometría: Peso diario, útil como parámetro nutricional una vez que el paciente está
adecuadamente hidratado. Talla semanal en lactantes, los escolares se medirán una sola
vez; otros parámetros antropométricos se realizarán dependiendo del paciente.
3. Laboratorio: Albuminemia: Será evaluada en todos los pacientes que se prevea una
hospitalización de 5 o más días; Prealbúmina plasmática, balance nitrogenado y otros
exámenes específicos, se efectuarán excepcionalmente y serán solicitados por el equipo de
nutrición (ver capítulo de evaluación del paciente crítico).
Criterios de riesgo nutricional
A. Se considera paciente de riesgo nutricional y por lo tanto debe ser evaluado por el equipo de
nutrición, quien presente alguno de los siguientes hechos:
1. Historia de ingesta menor del 50% de lo habitual, la semana previa a la hospitalización
o 5 días durante la hospitalización;
2. Pérdida de peso >5% de su peso habitual, durante el mes previo o durante la
hospitalización;
3. Relación P/T <90% o >120% del estándar OMS o NCHS según edad;
4. Relación T/E <Pc 5;
Nutrición