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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

En los casos con riesgo aumentado se puede recurrir al diagnóstico prenatal. La sospecha

diagnóstica de las cardiopatías congénitas (CC) se puede realizar a nivel prenatal y posnatal.

Screening

prenatal

El objetivo primario del tamizaje es la identificación presintomática de defectos cardíacos

de riesgo vital de modo de realizar un diagnóstico oportuno, definido como el diagnóstico

realizado preoperatoriamente antes del colapso o la muerte de un feto o recién nacido. Para

ello es necesario contar con:

1. Ecocardiografía obstétrica: Con búsqueda dirigida de las CC, facilita el diagnóstico y por

tanto permite la anticipación en el manejo. Se puede realizar el traslado de la madre previo

al nacimiento para resolver quirúrgicamente la cardiopatía, en los centros terciarios. Ello es

de mayor relevancia frente a cardiopatías complejas como: Drenaje anómalo pulmonar total,

lesiones obstructivas izquierdas (interrupción del arco aórtico, coartación aórtica) que llevan

a un rápido deterioro clínico del neonato luego del nacimiento.

2. Especialista calificado: Para la realización del diagnóstico prenatal se requiere de un obstetra

calificado y entrenado, que haga el diagnóstico en los hospitales regionales o centros

terciarios, a los que se deben referir las embarazadas con factores de riesgo.

3. Edad gestacional: La edad ideal para realizar la evaluación es a partir de las 20 semanas de

gestación, siendo la mejor edad entre las 25 y 30 semanas de gestación.

Una vez realizado el diagnóstico de CC en forma prenatal se debe favorecer el desarrollo

del parto de término a menos que exista hidrops fetal.

Screening

recién nacido

El recién nacido con sospecha de CC puede ser pesquisado inicialmente en el hospital

donde nace, en el periodo de RN inmediato o en los primeros días a semanas de vida.

El cuadro o síndrome clínico sugerente de cardiopatía congénita grave, puede tener

distintas expresiones.

Los síntomas que indican la presencia de una CC corresponden a:

• Cianosis: Es perentorio el diagnóstico diferencial entre cianosis central y periférica por un

lado y entre cianosis central de origen cardiológico y de otras causas. Medir saturación de

oxígeno pre y posductal de hiperoxia.

• Insuficiencia cardiaca: Recién nacido con dificultad respiratoria, polipnea taquipnea, retracción

de partes blandas, hepatomegalia, taquicardia, alimentación o sueño deficiente, mal incremento

pondo-estatural. De especial importancia es evaluar calidad y simetría de pulsos periféricos,

medición de presión arterial en las 4 extremidades. Frente a un lactante en shock de etiología no

precisada, se debe realizar evaluación cardiológica a fin de descartar la presencia de una CC.

• Arritmias: Pueden aparecer con o sin cardiopatía estructural. Pueden ser bradi o taquiarritmias.

El manejo debe iniciarse en el nivel local, con indicación de traslado en los casos de falta de

respuesta o no susceptibles de manejarse en el nivel local (instalación de marcapaso, estudio

electrofisiológico y ablación por radiofrecuencia).

• Auscultación de soplo cardíaco: Asociada a signos de insuficiencia cardiaca o alteración de

los pulsos periféricos, hace necesario el traslado para evaluación en centros terciarios.

Tanto para corroborar la existencia de una CC como para evaluar el grado de compromiso

funcional, se debe recurrir a exámenes de apoyo, éstos son:

• Radiografía de tórax: Provee orientación de tamaño y forma de cavidades cardiacas y acerca

del flujo pulmonar.

• Electrocardiograma: No orienta acerca de reacción de cavidades, isquemia y de trastornos del ritmo.

• Holter: Se realiza sólo en casos justificados.

• Ecocardiograma: Fundamental en el diagnóstico de CC. Es el mejor método no invasivo

para este estudio.