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Septiembre
2011.
Volumen
10
-
N
°
46
con aerocámara, que actualmente corresponde
a la terapia de mantención o prevención. Si
bien, gran parte de los estudios se centran en
adultos, también existe abundante información
sobre las edades pediátricas y se han descrito
factores que son inherentes a ella.
Dentro de los factores, se han señalado:
•
Gravedad de los síntomas:
parece lógico pensar
que la gravedad de los síntomas constituye
un incentivo para adherir al tratamiento. Sin
embargo, los estudios realizados para evaluar
ésta teoría, realizados en adultos, demuestran
que la gravedad del asma no modula el
cumplimiento de los corticoides inhalados
9
.
Más aún, en los niños se ve que el uso de
corticoide oral, debido a las crisis asmáticas, es
más común en pacientes con menor adherencia
a la medicación inhalatoria
8
. De éste modo se
propone que la relación causal sería inversa a lo
planteado: una mala adherencia al tratamiento
se traduce en síntomas más intensos y en un
pobre control de la patología.
•
Creencias de los pacientes sobre el tratamiento
y la enfermedad:
en
1997
, se publicó un
estudio realizado en Reino Unido
10
, donde se
le aplicó una entrevista cualitativa a pacientes
adultos que habían sido diagnosticados como
asmáticos y que tenían indicado el uso de
corticoides inhalatorios. El análisis reveló tres
tendencias: quienes niegan o se distancian de la
enfermedad, quienes la aceptan y pragmáticos.
Cada perspectiva representaba creencias muy
distintas respecto a la enfermedad y el año
presentaba un uso de medicación diferente.
Éste trabajo sugirió que la percepción del asma
que tenga el paciente influye en su adherencia
al tratamiento. Estudios posteriores en Canadá
11
y EEUU
12
, también en adultos, mostraron que
la información respecto a la inocuidad de
corticoides inhalados, su real función y posibles
efectos colaterales parece no encontrarse clara
en muchos pacientes con asma. Además, sólo el
25
% de los pacientes declara haber conversado
sus inquietudes sobre la medicación con su
médico
11
. Todo esto favorece una mala
adherencia, inclusive abandono de la terapia,
por la creencia de que no es necesaria, o que es
sólo útil en las exacerbaciones, demostrando un
concepto errado de que el asma es una afección
episódica y no crónica
12
.
Particularmente en la investigación pediátrica,
en el año
2000
, un trabajo Australiano sugirió
que la percepción que tienen los padres, de la
vulnerabilidad médica de sus hijos frente a la
enfermedad, se vinculaba con la adherencia
13
.
Después de controlar la frecuencia y gravedad
de los síntomas, los padres que sentían que
su hijo era vulnerable a la enfermedad tendían
a estar más atentos a las complicaciones y
administraban el tratamiento según la
prescripción. Sin embargo éste efecto de
percepción de la vulnerabilidad se vinculaba
sólo al control de síntomas y no presentó
asociación con la atención del niño a nivel
hospitalario.
•
Factores del tratamiento:
en general, en las
enfermedades crónicas, a mayor duración
del tratamiento, dosificación más frecuente y
mayor complejidad, más efectos colaterales y
mayor costo, se asocia una menor adherencia
por parte del paciente. En el asma, se dirigen
esfuerzos hacia el desarrollo de un tratamiento
de dosificación diaria, debido al supuesto
incremento que supondría en cuanto a la