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Septiembre
2011.
Volumen
10
-
N
°
46
en la población de riesgo, lo que se denomina
efecto capullo (cocooning).
DESARROLLO
En primer lugar, no es menor recordar que
existen métodos de inmunización activa para
prevenir la coqueluche en adolescentes y
adultos. Actualmente existen vacunas acelulares
(DTPa), que contienen antígenos purificados
de B. pertussis. Dado que su reactogenicidad
es mucho menor que las vacunas de células
completas, permite ocuparlas en niños mayores
de
7
años, adolescentes y adultos, en los cuales
estaba contraindicada la aplicación de las
vacunas a células enteras, por el riesgo de
efectos adversos graves. Además proporciona
una inmunogenicidad y eficacia comparable
con la DTP.
Para comenzar a resolver la interrogante de éste
ensayo, es necesario aproximarnos a la real
importancia de los adolescentes como fuente de
contagio de B. pertussis a los lactantes menores,
en donde se concentra la mayor morbi-mortalidad
debido a esta infección. Entre febrero del
2003
y octubre del
2004
se llevo a cabo un estudio
prospectivo multicéntrico, en el que participaron
Francia, Alemania, Estados Unidos y Canadá,
países pertenecientes al Infant Pertussis Study
Group. Se estudio a casos índice de coqueluche
(bajo
6
meses de edad, confirmados con cultivo
o RCP) y a sus contactos, tanto intra como
extra domiciliarios. El estudio incluyó
95
casos
índices y
404
contactos. La edad promedio de
los casos índices fue de
2,9
meses con un rango
de
0,5
a
6,9
meses. La fuente de contagio se
identificó hasta en un
78
%. La mayoría fueron
los padres (
55
%), seguido de los hermanos
(
16
%), tíos (
10
%), abuelos (
6
%) y cuidadores
(
2
%). En relación a éste tópico, en el año
2004
en Chile se realizó un estudio cuyo objetivo era
determinar la fuente de infección en lactantes
pequeños. Para esto, se estudió la presencia de
B. pertussis en los contactos intrafamiliares de
lactantes menores de
6
meses hospitalizados
con coqueluche, mediante la técnica de RCP
de hisopado nasofaríngeo. Se estudiaron
26
contactos, pertenecientes a
10
grupos familiares.
En todos los grupos se identificó al menos un
caso de coqueluche, además del caso índice. La
fuente de infección se identificó en un
80
% de
los lactantes, correspondiendo el
80
% a padres
y abuelos. En ambos estudios se concluye que
los padres, hermanos y contactos extra e
intradomiciliarios son la principal fuente de
transmisión de coqueluche hacia los lactantes
menores que no han sido vacunados, o que
bien, tienen una inmunización incompleta.
Dada la importancia otorgada a éste reservorio,
que son los adolescentes y adultos, en las
recomendaciones realizadas por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) del año
2010
reitera
las ya enunciadas el año
2005
: revacunar
con un booster de vacuna pertussis acelular
a los adolescentes entre
11
y
18
años y a
los adultos.
Para seguir éstas recomendaciones de la
OMS en cualquier país, se deben considerar
múltiples variables. Una de ellas es la variable
económica. En un estudio realizado el
2010
en
Holanda, se buscó establecer la costo-
efectividad de la vacunación universal con
booster contra coqueluche en adolescentes,
utilizando un modelo dinámico individual
matemático. Como resultado del estudio, la