Geriatría
Dieta mediterránea y ejercicio reducen tasas de Alzheimer
Un estilo de vida saludable puede evitar alteraciones cerebrales en personas que aún no han sido diagnosticados de demencia, al relacionarse con una disminución de las proteínas características de la patología.
El ejercicio y la alimentación influyen en la composición del cuerpo, pero sus efectos cerebrales asociados a la edad no están claros a nivel molecular. Para hacer frente a este problema, los autores determinaron si el índice de masa corporal (IMC), la actividad física y la dieta se relacionan con la tomografía por emisión de positrones (PET) del cerebro, particularmente de las placas amiloides y los ovillos neurofibrilares de proteína tau, mediante el uso de un marcador radiactivo (FDDNP).
David A. Merrill y sus colaboradores (Semel Institute for Neuroscience & Human Behavior, Los Ángeles, Estados Unidos) reclutaron voluntarios (N = 44; edad media: 62,6 ± 10,7 años) con alteración de la memoria subjetiva (N = 24) o deterioro cognitivo leve (DCL; N = 20). Los niveles de actividad física y el grado de adhesión a la dieta (tipo Meditarránea) fueron evaluados medianta auto reportes. La técnica TEP asociada al marcado radiactivo (FDDNP-TEP) se utilizó para cuantificar la unión de placas en determinadas regiones cerebrales relacionadas al Alzheimer (regiones frontal, parietal, medial y lateral). Por último, mediante modelos mixtos se realizó un control por covariables conocidas para un mejor análisis de los parámetros modificables y su vínculo con la tomografía.
Los resultados evidenciaron que individuos con DCL con un IMC superior a lo normal (> 25) tenían niveles de unión mayores en comparación con aquellos con un IMC normal (1,11 (0,03) frente a 1,08 (0,03), ES = 1,04, t (35) = 3,3, p = 0,002). Por otro lado, una mayor actividad física se relacionó con menores uniones FDDNP-PET en sujetos con DCL (1,07 (0,03) frente a 1,11 (0,03), ES = 1,13, t (35) = -3,1, p = 0,004), evento no replicado en el caso de pacientes con deterioro de la memoria subjetiva. Finalmente, una dieta saludable se vinculó a bajos niveles de unión FDDNP-PET, independientemente del estado cognitivo (1,07 (0,03) frente a 1,09 (0,02), ES = 0,72, t (35) = -2,1, p = 0,04).
En resumen, los hallazgos preliminares de este estudio son consistentes con una relación entre los factores modificables como el ejercicio / dieta, y la deposición de placas cerebrales en individuos sin demencia. Además, apoyan la mantención de un peso normal, la práctica regular de actividad física y una alimentación saludable para proteger al cerebro durante el envejecimiento.
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