Pediatría
El plomo provoca problemas de desarrollo intelectual y emocional en niños
El plomo es una toxina que ha estado en el medio ambiente durante los últimos 5000 años y sigue siendo un peligro para la salud mundial. Los niños suelen presentar más riesgo tras su exposición ya que lo absorben fácilmente por sus cuerpos en crecimiento, y porque sus tejidos son especialmente sensibles al daño. Los niños y adultos difieren respecto a las diferentes fuentes de plomo a la que están expuestos, a la metabolización y a la forma en que se expresan los efectos tóxicos. Los adultos absorben un promedio de 10-15% de la cantidad ingerida, la que puede aumentar a 50% en los lactantes y niños pequeños. La absorción intestinal es la vía predominante en el grupo infantil, incorporándose luego a los huesos: el 73% de la carga corporal de plomo termina en el sistema óseo donde puede permanecer hasta por 30 años. En adultos, el elemento afecta principalmente el sistema nervioso periférico, y en los pequeños, tiende a tener efectos irreversibles en el sistema nervioso central.
K. Chandramouli y colaboradores (Departamento de Medicina Basada en la Comunidad de la Universidad de Bristol, Reino Unido), determinaron si la exposición temprana al plomo por debajo de 10 microg/dl impacta en los resultados educativos y de comportamiento. Se tomaron muestras de sangre venosa de 582 niños de dos años de edad, y las concentraciones de plomo fueron medidas por espectrometría de absorción atómica. Los resultados de desarrollo, de comportamiento y educativos normalizados (Standard Assessment Tests, SAT) fueron recogidos a los 7-8 años. En el análisis, la concentración de plomo en sangre se investigó como covariable continua y categórica.
Se obtuvieron datos completos de 488 casos (84%) sobre los factores de confusión y los resultados. Tras ajustar para factores de confusión y el uso de un modelo de respuesta para la concentración de plomo, los niveles en sangre mostraron una asociación significativa con la lectura, la escritura y ortografía, la calificación SAT, y el comportamiento antisocial. La duplicación en la concentración de plomo se asoció con 0,3 puntos (IC del 95%: -0,5 a -0,1) de disminución en la escala SAT. En comparación al grupo de referencia 0-2 microg/dl (y no para el rango 2-5 microg/dl), los niveles entre 5 y 10 microg/dl se asociaron con una reducción importante de la lectura (R 0,51, p = 0,006) y escritura (R 0,49, p = 0,003). La presencia de plomo superior a 10 microg/dl también se relacionó con el comportamiento antisocial (R 2,9, p = 0,040) y la hiperactividad (R 2,82, p = 0,034).
En conclusión, la exposición al plomo en la primera infancia tiene efectos en el rendimiento escolar posterior, incluso con concentraciones por debajo de los 10 microg/dl. Estos datos sugieren que el umbral de interés clínico debería reducirse a 5 microg/dl.
Temas Relacionados
