Ginecología
Exposición al plomo provoca hipertensión en las embarazadas
El plomo es uno de los elementos tóxicos para la reproducción más extensamente estudiados. Varios estudios epidemiológicos han demostrado una asociación positiva entre los niveles de plomo en sangre y la presión arterial de los adultos no gestantes. La evidencia es suficiente para inferir una relación causal entre su exposición y la hipertensión. Sin embargo, el papel del plomo en la hipertensión inducida por el embarazo (HIE) sigue siendo poco claro. Ésta se caracteriza por un aumento de la presión arterial sistólica (PAS ≥ 140 mmHg) y/o presión arterial diastólica (PAD ≥ 90 mmHg) después de las 20 semanas de gestación. El trastorno se puede complicar por la proteinuria, una condición característica de la preeclampsia. La HIE aparece en el 10% de los embarazos y es causa importante de morbilidad para la madre y el feto.
Chadi Yazbeck y colegas del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de París, en Francia, examinaron el efecto de los niveles de plomo en la sangre sobre la presión arterial y la incidencia de la hipertensión inducida por el embarazo en el segundo y tercer trimestres de gestación. A 1.017 mujeres se les midieron las concentraciones de plomo en la sangre por espectrometría de absorción atómica entre las 24 y 28 semanas de gestación.
La HIE se diagnosticó en 106 pacientes (10,9%). La edad, paridad, peso, el alcohol, hábito de fumar y los suplementos de calcio fueron comparables entre mujeres hipertensas y no hipertensas. Los niveles de plomo fueron significativamente mayores en los casos de HIE (media ± DE, 2,2 ± 1,4 mg/dl) que en las mujeres normotensas (1,9 ± 1,2 mg/dl, p = 0,02). El ajuste de los factores de confusión no eliminaron la asociación significativa entre los niveles de plomo y el riesgo de hipertensión (riesgo ajustad = 3,3, intervalo de confianza del 95%, 1,1-9,7). También se observaron diferencias geográficas en la exposición al plomo y en la incidencia de preeclampsia, y se determinaron correlaciones significativas entre las concentraciones del metal y la presión arterial sistólica y diastólica después de las 24 semanas de gestación.
En conclusión, estos resultados confirman la relación entre los niveles de plomo en la mitad del embarazo y la presión arterial, sugiriendo que la exposición ambiental puede desempeñar un papel etiológico en la hipertensión inducida por el embarazo.
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