Salud pública
Fumadores tienen más presencia de hipertiroidismo
La relación entre el fumar y la función de la glándula tiroides no se ha estudiado correctamente. Los ensayos han demostrado que los fumadores tienen niveles inferiores de tirotropina (TSH, denominada hormona estimulante de la tiroides u hormona tirotrópica) y concentraciones más altas de hormonas tiroideas, y el hábito también parece aumentar el riesgo de la enfermedad de Graves. Sin embargo, la cesación puede reducir el peligro de esta patología, sugiriendo que el hipertiroidismo se puede revertir en las personas que dejan de fumar. Para la condición hipotiroidea, los estudios no han demostrado asociación alguna o una mayor frecuencia de hipotiroidismo asociado al fumar. Investigaciones recientes sugieren que los fumadores tienen menos probabilidad de alcanzar niveles elevados de tirotropina, y algunas han demostrado que los individuos que fuman poseen menos anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea, lo que podría sugerir que la enfermedad tiroidea autoinmune es menos común entre los fumadores.
En este estudio realizado entre el 15 de agosto de 1995 y el 18 de junio de 1997, 20.479 mujeres y 10.355 hombres sin enfermedad previa de la glándula tiroides, se calculó la concentración de tirotropina, el predominio del hipotiroidismo y del hipertiroidismo entre fumadores y no fumadores.
En mujeres, el nivel de tirotropina fue más bajo en las fumadoras (1.33 mIU/L; intervalo de confianza del 95% [IC], 1.29-1.36 mIU/L) y en las que habían fumado anteriormente (1.61 mIU/L; IC del 95%, 1.56-1.65 mIU/L) en comparación con las no fumadoras (1.66 mIU/L; IC del 95%, 1.63-1.70 mIU/L). Igualmente, entre hombres, el nivel de tirotropina fue más bajo en fumadores habituales (1.40 mIU/L; IC del 95%, 1.36-1.44 mIU/L) y en los que anteriormente habían fumado (1.61 mIU/L; IC del 95%, 1.57-1.66 mIU/L) en comparación con los no fumadores (1.70 mIU/L; IC del 95%, 1.66-1.75 mIU/L). En los ex fumadores, los niveles del tirotropina aumentaron gradualmente con el tiempo (P < 0.001). Entre los fumadores habituales, la moderación diaria estuvo asociada a concentraciones más altas de tirotropina. En mujeres, el predominio del hipotiroidismo era menor en fumadoras en comparación con las no fumadoras (cociente de probabilidades, 0.60; IC del 95%, 0.38-0.95), mientras que el predominio del hipertiroidismo era mayor en fumadoras (cociente de probabilidades, 2.37; IC del 95%, 1.34-4.20).
En conclusión, estos resultados indican que fumar está asociado negativamente al hipotiroidismo y directamente al hipertiroidismo. Las relaciones con el cese del hábito sugieren que el fumar puede tener efectos reversibles en la función de la tiroides. Sorpresivamente, el ensayo señala un predominio más bajo de hipotiroidismo entre fumadores habituales.
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