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objetivó en 5 pacientes (63%) y en el grupo NSR

en 8 pacientes (57%).

La contaminación intradomiciliaria evaluada

como tabaquismo familiar y uso de calefacción

por combustión no detectó diferencias significa-

tivas en ambos grupos.

La atopia familiar se mantuvo en los mismos

valores que durante la hospitalización, ya que,

con la llegada de nuevos hermanos no hubo au-

mento de estos valores.

La atopia personal objetivada con

prick test

positivo para inhalantes no se encontró diferencia

entre el grupo de SR

versus

el grupo NSR.

Los niveles de IgE total no evidenciaron dife-

rencias significativas entre ambos grupos.

Discusión

Se ha relacionado tanto a la bronquiolitis cau-

sada por VRS como a la causada por RV con la

probabilidad de desarrollar asma y/o sibilancias

recurrentes en etapas posteriores en diferentes

cohortes, tanto con pacientes seguidos desde

el nacimiento con niños de alto riesgo de asma

debido a la presencia de atopia en al menos uno

de los padres

6,8

como en cohortes determinadas

por la gravedad de la infección inicial debido al

criterio de selección de bronquiolitis hospitali-

zada

4,5

. En nuestros pacientes seguidos por 4 o 5

años no apreciamos un aumento significativo del

riesgo de ser asmático y/o sibilante recurrente en

relación a la presencia de co-infección VRS-RV.

Este punto es discordante a lo relatado previa-

mente en que se describe un

odds ratio

(razón de

disparidad) OR = 10 de ser asmático a los 6 años

en una cohorte de alto riesgo al presentar una co-

infección VRS-RV antes de los 3 años

3

. Probable-

mente el hecho que nuestros pacientes no tengan

historia de atopia personal ni familiar explicaría

en parte esta diferencia, ya que, se ha relacionado

a la presencia de atopia previa a la infección por

RV como un factor de riesgo para desarrollar

asma en etapas posteriores

8,9

. Este punto cobra

mayor importancia al reconocer que el asma ató-

pico es el tipo de asma más frecuente tal como

se relata en datos nacionales

10

como internacio-

nales

11

y que se ha comunicado la importancia

de buscar marcadores tempranos de atopia para

identificar los niños sibilantes que tendrán más

riesgo de presentar asma persistente

12

. El VRS

por su parte se ha postulado que tendría dentro

de su etiopatogenia una mayor probabilidad de

desarrollar sibilancias recurrentes y/o asma por

mecanismos diferentes de la atopia

13

.

Un punto importante es que debido al cri-

terio de inclusión principal de nuestro trabajo

(bronquiolitis por VRS determinada por IFI) no

tuvimos RV como agente etiológico único, pero

llama la atención el porcentaje de co-infección

con ambos agentes (41% del total), no quedando

claro el rol en el cuadro agudo del rinovirus, por

lo que este hecho se debe tomar con cautela, ya

que, se ha demostrado la presencia de rinovirus

inclusive en población asintomática

6

. Más aún, en

este trabajo aún no se había serotipificado el tipo

de rinovirus, ya que, se ha implicado el rinovirus

C como probablemente más patogénico en com-

paración a las otras especies

14

.

Previamente habíamos demostrado que las ILs

proinflamatorias en ANF y el cortisol plasmático

se correlacionaban directamente con la gravedad

de la bronquiolitis por VRS

15,16

y que durante

esta enfermedad se evidenciaba un aumento del

receptor β de glucocorticoides el cual es inactivo

a la acción de los corticoides

17

. Ahora bien, du-

rante nuestro seguimiento evidenciamos que sólo

la elevación de IL-1β y la disminución de IL-12

tomadas durante el episodio de bronquiolitis

fueron consistentes con una mayor probabili-

dad de asociación con sibilancias recurrentes a

la edad de 4 o 5 años con independencia de la

gravedad de la infección, de la contaminación

intradomiciliaria, presencia de atopia personal o

familiar, entre otros factores, por lo que podrían

ser considerados como marcadores precoces de

inflamación posterior de la vía aérea. De esta

manera, aun cuando el número de pacientes es

pequeño y los cambios que puedan experimentar

estos marcadores en el tiempo pueden modificar

estos resultados, es importante considerarlos

como eventuales marcadores biológicos, ya que,

están determinados genéticamente e indicarían

una forma de respuesta inflamatoria. Así, dentro

de los índices predictivos que evalúan diferentes

marcadores para asma en lactantes y/o preescola-

res se ha sabido que tienen mejor valor predictivo

negativo que positivo

18

, por lo cual agregar otros

elementos como por ejemplo, citoquinas proin-

flamatorias al ingreso a un paciente con bron-

quiolitis hospitalizado, nos podría orientar acerca

de qué pacientes tuvieran más probabilidad de

seguir con sibilancias recurrentes en el período

preescolar. En relación a este punto se destaca la

realización rutinaria en algunos centros europeos

de la determinación de interleukinas para la toma

de decisiones clínicas en un marco clínico habi-

tual y no sólo a nivel de investigación.

El alto nivel de contaminación intradomici-

liaria al cual son sometidos nuestros pacientes,

manifestado tanto como calefacción con méto-

dos de combustión interna como de tabaquismo

G. Zepeda F. et al.

Rev Chil Enferm Respir 2016; 32: 18-24