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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

proporción 1:1:1 entre ácidos grasos saturados, poliinsaturados y monoinsaturados, conside-

rando el aporte de

-3; hidratos de carbono 55%-60% de las calorías, siendo los azúcares

simples no más del 10% (sacarosa).

Requiere darse importancia al desayuno y debe llevar la colación saludable desde su casa,

evitando lo más posible las comidas al paso y consumo de golosinas.

Alimentación del adolescente

En el establecimiento del patrón alimentario del adolescente participan diferentes factores tales

como influencia de los pares, modelos parentales, disponibilidad de comida, preferencias, costo de

los alimentos, convivencia, creencias personales y culturales, la publicidad y la imagen corporal.

Diversas encuestas alimentarias a adolescentes que han comparado esos resultados con las

recomendaciones de la Pirámide Alimentaria encuentran que existe menor ingesta de frutas,

verduras, productos lácteos (calcio), legumbres y alto consumo de grasas totales, grasas

saturadas y azúcares.

El adolescente chileno tiene riesgos de deficiencia nutricional de calcio (menor consumo

de lácteos) y al parecer de vitamina D (menor tiempo de vida al aire libre y mucho tiempo al

frente de una pantalla).

El adolescente dispone de dinero para uso personal (mesada), come en grupo fuera de casa

y enfrenta una amplia oferta de golosinas y comida rápida (compra impulsiva).

La cena es el horario de comidas que más omiten los adolescentes y en segundo lugar el

desayuno. Pueden estar en riesgo nutricional dados estos menores horarios formales y mayor

cantidad de horarios informales en base a golosinas sólidas y líquidas. Aquellos adolescentes

quienes realizan comidas cotidianas familiares frecuentemente, presentan mayor ingesta de

frutas, verduras, nutrientes críticos, realizan desayuno, cenan en la noche y presentan menor

ingesta de bebidas gaseosas en su etapa adulta joven.

Dentro de las adicciones alimentarias se presenta el consumo de cafeína y alcohol. El

primero comienza frecuentemente en los primeros años de la vida con el consumo de

gaseosas, se acentúa en la adolescencia agregándose el consumo regular de té y/o café. Los

signos de dependencia incluyen cefalea y cuadros depresivos o angustiosos. En relación al

alcohol su consumo se inicia en la adolescencia asociado a reuniones sociales (fiestas, eventos

deportivos, reuniones familiares), de preferencia en varones.

Orientaciones educativas para la familia del adolescente:

a. Estimular el cumplimiento de horarios familiares de alimentación en especial cena.

b. Establecer rutinas de vida al aire libre sumadas a prácticas escolares: plazas o lugares de

esparcimiento, deportes. Especial énfasis en estas actividades los fines de semana y períodos

de vacaciones.

c. Considerar un aporte restringido de dinero (mesada) y evitando su entrega diaria.

Educar a la familia en el tipo de alimentos a adquirir (alimentos saludables)

d. Retrasar al máximo la adquisición familiar de productos con cafeína: Gaseosas, café, té,

bebidas energéticas, chocolates.

e. Retrasar al máximo inicio del consumo de alcohol (vida adulta).

BIBLIOGRAFÍA

1. Nwaru BI, Erkkola M, Ahonen S, et al. Age at the introduction of solid foods during the first year and

allergic sensitization at age 5 Years. Pediatrics 2010; 125: 50-9.

2. Grimshaw KEC, Allen K, Edwards CA, et al. Infant feeding and allergy prevention: a review of current

knowledge and recommendations. A EuroPrevall state of the art paper. Allergy 2009; 64: 1407-16.

3. United States Department of Agriculture. Dietary guidelines 2010. www.USDAchoosemyplate.gov.