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Marzo
2015.
Volumen
14
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el flujo biliar, el éxito de este procedimiento es
inversamente proporcional a la edad en que se
realiza la cirugía. La portoenteroanastomosis o
procedimiento de Kasai consiste en ascender y
abocar una asa de yeyuno al lecho hepático de
manera de drenar la bilis hacia el intestino.
El aporte de las imágenes consiste en determinar
si existe atresia biliar, ya sea visualizando
directamente la fibrosis de la vía biliar o
certificando ausencia de flujo biliar. La ecografía
abdominal busca diferentes signos, destacando
el signo de la cuerda, que consiste en visualizar
directamente el cordón fibrótico en el que se
transforma la vía biliar y el compromiso de
la vesícula biliar que consiste en atrofia,
irregularidad y escaso volumen de la vesícula.
Ambos signos específicos pero poco sensibles,
en un examen además operador dependiente. La
cintigrafía de excreción biliar busca determinar
el paso de bilis desde la vía biliar al intestino
hallazgo que certifica ausencia de atresia biliar,
lamentablemente es frecuente que en casos
de hepatitis neonatal el daño hepatocelular
determina ausencia o retardo de la excreción
biliar simulando atresia biliar. La resonancia
magnética actualmente no tiene indicación
como tampoco la tomografía computada.
La biopsia hepática es un examen de gran
rendimiento por su alta sensibilidad y
especificidad. Existen hallazgos histológicos
característicos de atresia de la vía biliar, de hepatitis
neonatal genérica y de etiologías específicas. La
enfermedad de Alagille otra causa de colestasia
es diagnosticada con biopsia hepática. En los
centros de referencia con experiencia en atresia de
vía biliar, un abordaje rápido y práctico consiste
en biopsia hepática bajo visión ecográfica,
realizado por radiólogo seguido de punción
de la vesícula con aguja fina, para realizar
colangiografía percutánea, estos procedimientos
se realizan bajo anestesia. La colangiografía es
el examen gold standard en atresia de vía biliar,
ya sea percutánea o intraoperatoria previo a la
portoenteroanastomosis. Este examen contrasta
la vía biliar mostrando en detalle su anatomía
y en especial su permeabilidad. La atresia de la
vía biliar no es diagnosticada en etapa prenatal,
excepto en dos condiciones: cuando es un
cuadro sindromático y se asocia a asplenia/
poliesplenia, interrupción de vena cava, vena
porta preduodenal, cardiopatía, malrotación
intestinal, entre otros hallazgos o cuando se
asocia a quiste del colédoco. Todos estos
hallazgos son identificables en US o RM fetal, pero
corresponden sólo al
20-30
%. El pronóstico de
la forma sindromática es reservado y en general
tiene una evolución rápidamente progresiva.
Otra causa frecuente de colestasia es el quiste del
colédoco, corresponde a la dilatación de la vía
biliar, fenómeno secundario a la unión anómala de
los conductos pancreatobiliares donde existe un
canal común que permite el reflujo pancreático a la
vía biliar con inflamación y dilatación secundaria,
teoría actualmente más aceptada. La triada clínica
clásica de ictérica, dolor y masa palpable en
hipocondrio derecho, está presente sólo en
50
%
de los casos, pero si reemplazamos masa palpable
por imagen ecográfica de quiste en hipocondrio
derecho, los hallazgos están presentes en más
del
90
%. El diagnóstico se realiza con ecografía
pre y post natal, las imágenes de RM son de
gran calidad y es un examen complementario
de gran utilidad en determinar el tipo exacto
de quiste de colédoco y un mapeo anatómico
fundamental para el cirujano. Por el riesgo de