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Marzo
2015.
Volumen
14
-
N
°
59
con la edad, estado general, agente bacteriano
y genio epidémico. El empiema pleural es un
problema que aún no tiene solución”. En efecto,
recién se estaba utilizando las sulfas y tan solo
en febrero de
1941
se trató el primer ser humano
con penicilina, el cual falleció por aplicación de
dosis insuficiente. En el mundo continuaba en
pleno apogeo la Segunda Guerra Mundial.
De hecho en el Hospital existían pabellones
dedicados a estas patologías (tuberculosis,
broncopulmonar, laringitis) y junto a ello, diversos
sanatorios en Santiago que recibían estos
enfermos, a veces hospitalizados por años. En
vinculación con el Hospital Arriarán destacan los
sanatorios Susana Palma y Pedro Aguirre Cerda.
El primero de ellos, originado del antiguo hospital
Huemul y ubicado en el barrio Placer de Santiago,
que terminó su funcionamiento como hospital de
pacientes ortopédicos y el Hospital Pedro Aguirre
Cerda, derivado del inicial sanatorio de Peñalolén
dedicado a la tuberculosis, luego a pacientes con
Poliomielitis y finalmente a la patología neuro
ortopédica, absorbiendo incluso los pacientes del
Sanatorio Susana Palma cuando este último dejó
de funcionar. La existencia de diversos sanatorios
de TBC, como los mencionados, los programas
de vacunación BCG y las nuevas terapias anti
TBC, tuvieron como natural consecuencia la
disminución de hospitalización por esta patología
en los servicios pediátricos de los grandes
hospitales de Santiago. Ello permitió, junto al
empuje de los creadores de la especialidad
la preocupación por otras patologías de la vía
respiratoria, incluso más sistémica como la Fibrosis
quística y agregado a ello las malformaciones
congénitas del aparato respiratorio.
CREACIÓN DE DIVERSOS CENTROS
En el transcurso del tiempo, y a medida que se
fue intensificando la magnitud de la patología
respiratoria infantil, se constituyeron los
4
primeros centros en los hospitales base de la
Región Metropolitana y luego se agregaron
3
unidades más. Cabe destacar en este período la
creación del Hospital Josefina Martínez de Ferrari
iniciada por ella en
1940
, acaudalada dama de la
alta sociedad que nunca contrajo matrimonio ni
tuvo descendencia que a través de la fundación
homónima, donó gran parte de su fortuna para
construir un hospital para niños tuberculosos
provenientes de familias de bajos recursos. Esta
distinguida dama era hija del embajador de Chile
en Estados Unidos y hermana de un posterior
embajador de Chile en Gran Bretaña. El
3
de agosto
de
1945
veinte años después de su muerte, se hace
realidad el hospital, un edificio de cinco pisos que
contó en un principio con capacidad para atender
a
200
pacientes. El recinto estaba rodeado por
amplias áreas verdes y se ubicaba en la Avda.
Concha y Toro, comuna de Puente Alto. A partir de
1973
, debido a la disminución de la tuberculosis
y sus secuelas en el país y la aparición de
nuevos esquemas terapéuticos anti tuberculosos
(fundamentalmente ambulatorios), el hospital fue
derivando a la atención de pacientes con otras
patologías pulmonares crónicas y dependientes
de oxígeno. Fue así como en
1984
se firma un
convenio entre el Servicio de Salud Metropolitano
Sur Oriente y la Fundación, con el cual se logra
la permuta del Hospital de la Fundación por un
edificio de construcción reciente, ubicado en
Avda. Camilo Henríquez #
3691
, en la misma
comuna, lugar de actual funcionamiento. En
1985
nace el Centro de Enfermedades Respiratorias
Infantiles (CEDERI) situado en las cercanías y que
se dedica en la actualidad fundamentalmente al
cuidado de lactantes y preescolares portadores
de daño pulmonar crónico, secuelas de infección