Ruido blanco afectaría funciones cognitivas
La dicotomía en los efectos de escuchar una lista de música clásica versus ruido blanco, sugiere que la primera puede considerarse menos perjudicial para el rendimiento cognitivo en comparación con otros sonidos no musicales.
La capacidad de procesar eficientemente la información conflictiva, es una característica central del control ejecutivo y se cree que recluta una amplia red de regiones prefrontales. Cambiar el contexto en el que tiene lugar proporciona una vía relativamente sencilla para modular el rendimiento. Los estímulos auditivos de fondo, que van desde varios géneros de música hasta diferentes espectros de potencia de las señales de ruido (tonos sónicos), son algunos de los factores contextuales más comúnmente explorados, sin embargo, sus efectos siguen siendo poco concluyentes.
Investigadores del Monash Medicine Discovery Institute y de la Universidad de Monash (Australia) han llevado a cabo un estudio en el que se explora específicamente la posibilidad de que la música clásica y el ruido blanco puedan influir positivamente en la capacidad de las personas para procesar información conflictiva. Sus conclusiones sugieren que estos dos estímulos auditivos no tienen ningún beneficio.
Para comprender mejor cómo el procesamiento de ciertas propiedades acústicas puede influir en el procesamiento de conflictos hicieron que una gran cohorte de estudiantes universitarios completara la prueba de colores y palabras de Stroop (SCWT) en tres condiciones de fondo diferentes: música clásica, ruido blanco y silencio.
El SCWT es una prueba neuropsicológica ampliamente utilizada que evalúa la capacidad de una persona para procesar estímulos específicos mientras se le presentan atributos de estímulos conflictivos. Suele consistir en nombrar el color de las fuentes, aunque estas se utilicen para deletrear palabras de color incoherentes (por ejemplo, verde, rojo, azul).
Descubrieron que el ruido blanco, pero no la música clásica, aumentaba la diferencia de tiempo de respuesta entre los ensayos congruentes (de bajo conflicto) y los incongruentes (de alto conflicto), lo que perjudicaba el rendimiento. Ambos estímulos auditivos se reprodujeron a una intensidad similar, por lo que sus efectos disociables pueden haber sido el resultado de las diferentes respuestas emocionales de los participantes, donde el ruido blanco, pero no la música, provocó una respuesta negativa.
Esencialmente, los hallazgos sugieren que ni la música clásica ni el ruido blanco condujeron a una mejora en la capacidad de los participantes para procesar estímulos conflictivos. El ruido blanco, sin embargo, pareció afectar negativamente al rendimiento dificultando el procesamiento de los estímulos conflictivos.
