Nutrición
Ingerir omega 3 marinos reduce el cáncer de mama
En este meta-análisis, se concluyó que el consumo de ácidos grasos poliinsaturados n-3 marinos, y no de ácido linolénico alfa (ALA), está estrechamente vinculado a un menor riesgo de cáncer de mama. El consumo de pescados no se ligó a tal peligro.
El cáncer de mama es uno de los más comunes y causa principal de muerte por cáncer en mujeres, representando un 23% del total de los casos oncológicos y el 14% de las muertes por cáncer en 2008. Durante las últimas décadas, diversos estudios epidemiológicos han sugerido que una dieta y estilo de vida saludables son fundamentales para la prevención del cáncer de mama, y la grasa proveniente de la comida es uno de los factores más intensamente estudiados en relación al riesgo.
Mediante un meta-análisis y revisión sistemática de estudios prospectivos, docentes del Departamento de Ciencias de los Alimentos y Nutrición de la Universidad de Zhejiang, en Hangzhou, China, investigaron la asociación entre el consumo de pescado y los ácidos grasos poliinsaturados n-3 (AGPI n-3) y el riesgo de cáncer de mama, evaluando también la posible relación dosis-respuesta. Se consultaron las bases de datos PubMed y Embase hasta diciembre de 2012 y las referencias de los artículos más relevantes.
Se incluyeron veintiséis publicaciones, con 20905 casos de cáncer de mama y 883585 participantes de 21 estudios prospectivos. Once artículos (13323 episodios de cáncer de mama y 687770 participantes) investigaron la ingesta de pescados, 17 habían analizado los AGPI n-3 marinos (16178 casos de cáncer de mama y 527392 pacientes) y 12 investigado el ácido alfa linolénico (14284 episodios de cáncer de mama 405592 participantes). Los AGPI n-3 marinos se asociaron con un 14% de reducción de cáncer mamario (riesgo relativo para la categoría más alta versus la más baja de 0,86 (IC del 95%: 0,78 a 0,94), I2 = 54), siendo similar si se medía según la ingesta dietética (0,85, 0,76 a 0,96; I2 = 67%) o como biomarcadores tisulares (0,86, 0,71-1,03, I2 = 8%). Los análisis de subgrupos indicaron también que la relación inversa entre los AGPI n-3 marinos y el riesgo era más evidente en los estudios que no ajustaban por índice de masa corporal (IMC) (0,74, 0,64 a 0.86, I2 = 0) que en aquellos que sí lo hacían (0,90, 0,80 a 1,01, I2 = 63,2%). El análisis dosis-respuesta indicó que el riesgo de cáncer de mama se reducía en un 5% por 0,1g/día (0,95, 0,90 a 1,00; I2 = 52%) o en un 0,1% por energía/día (0,95, 0,90 a 1,00; I2 = 79%) según incremento de AGPI n-3 marinos. No se observó un vínculo significativo para la ingesta de pescados o exposición al ácido alfa linolénico.
Finalmente, el mayor consumo de AGPI n-3 de origen marino está ligado a un menor riesgo de cáncer de mama. Las asociaciones vistas con los pescados y el ácido linolénico justifican investigación adicional a través de estudios poblacionales prospectivos. Los hallazgos podrían tener implicaciones en la salud pública respecto a la prevención del cáncer mamario a través de la dieta y el estilo de vida.
