Cirugía de Toráx y Cardiovasc.
Empleo de neocuerdas mejora resultados en la reparación valvular
Los autores concluyen la reparación mitral con neocuerdas, aunque se trata de una experiencia reciente, ha mostrado ser segura, reproducible y con resultados funcionales muy satisfactorios a lo largo del seguimiento cubierto.
El empleo de neocuerdas de politetrafluoroetileno (PTFE) ha aumentado, bien como técnica complementaria a la resección cuadrangular o como procedimiento único de reparación.
Rafael García-Fuster y colaboradores (Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia, en España) analizaron su impacto valorando si facilita la reparabilidad y mejora los resultados. Un total de 203 pacientes fueron intervenidos de insuficiencia mitral degenerativa entre 1997 y 2011, con una edad media de 62 ± 12 años (36% sexo femenino). Se consideró plastia compleja al prolapso comisural, de ambos velos o multisegmentario. Se compararon 2 subgrupos técnicos: resección sin neocuerdas (grupo A: 140 pacientes) y neocuerdas sin resección (grupo B: 46 pacientes). Se excluyeron 17 pacientes con resección complementada con neocuerdas. Se valoró la complejidad de las lesiones junto con la mortalidad y la durabilidad de la reparación.
Mortalidad hospitalaria global: 3,4% (7 pacientes); en grupo A: 4,3% (6 pacientes) y en grupo B: 2,2% (un paciente). Supervivencia actuarial a 5 y 10 años: 89 ± 2 y 77 ± 4%. En seguimiento (58 ± 42 meses), 22 pacientes fallecieron en grupo A (15,7%) y 2 en grupo B (4,3%). Recidiva de insuficiencia grado 3-4/4 en grupo B versus grupo A: 1 (2,2%) vs 20 (14,3%, pacientes vivos al alta), p < 0,05. Sesenta y cinco pacientes (32,0%) fueron sometidos a plastia compleja, en mayor porcentaje en grupo B (versus grupo A): 27 (58,7%) versus 27 (19,3%), p < 0,0001. Este grupo mostró más frecuente afectación multisegmentaria (media número de segmentos): 1,80 ± 0,80 versus 1,20 ± 0,44, p < 0,0001; prolapso del velo anterior: 14 (30,4%) versus 14 (10,0%), p < 0,01, y rotura multisegmentaria de cuerdas: 24 (52,2%) versus 29 (20,7%), p < 0,0001.
En conclusión, el empleo de neocuerdas ha mostrado excelentes resultados a medio plazo y un aumento de la reparabilidad valvular. Su uso exclusivo como técnica de reconstrucción valvular permite reparar lesiones más complejas y extensas.
