Oncología
Ácido ascórbico potencia el tratamiento contra el glioblastoma
Las células cancerígenas son altamente sensibles a altas dosis de ascorbato debido a su metabolismo alterado del hierro, hallazgo que contribuye a mejorar la radio y quimio terapia.
El ascorbato se ha propuesto como un potencial agente contra el cáncer cuando se combina con la radiación y quimioterapia. Los efectos anticancerígenos del ascorbato implican posiblemente la auto oxidación del ascorbato, evento que conduce a niveles crecientes de peróxido de hidrógeno en estado estacionario. Sin embargo, los mecanismos que ejercen la toxicidad específica contra las células tumorales aún no son conocidos.
El presente estudio (Joshua D. Schoenfeld y colaboradores de la Universidad de Iowa) muestra que las alteraciones en el metabolismo oxidativo mitocondrial de las células cancerosas pueden resultar en un aumento de los niveles de especies reactivas de oxígeno y peróxido de hidrógeno capaz de interrumpir el metabolismo intracelular del hierro, sensibilizando selectivamente a células de glioblastoma (GBM) y al cáncer pulmonar de células no pequeñas (NSCLC) a las altas dosis de ascorbato. Lo anterior, mediado por reacciones químicas de óxido - reducción, que involucran a un aumento de la labilidad del hierro. De esta forma, se logra una sensibilización de las células tumorales a la radio y quimioterapia. Finalmente, ensayos preclínicos y estudios clínicos demuestran la viabilidad, toxicidad selectiva, tolerabilidad y potencial eficacia del ascorbato farmacológico para la terapia contra el GBM y el NSCLC.
En suma, el estudio muestra niveles terapéuticos de ascorbato alcanzables y dosis bien toleradas para potenciar los tratamientos contra el glioblastoma y el cáncer pulmonar de células no pequeñas.
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