Oftalmología
Vitamina C ayuda contra la progresión de cataratas
La investigación evaluó la forma nuclear de la patología ocular, determinando los factores genéticos, ambientales y alimentarios que inciden en su desarrollo, tales como el consumo de suplementos y micronutrientes.
La catarata asociada a la edad es la principal causa de ceguera en el mundo, afectando aproximadamente a 20 millones de personas. El tipo nuclear, es la forma más común de esta complicación. Además de la edad, otros factores relacionados con la catarata nuclear son el tabaquismo, el estrés oxidativo y la ingesta de antioxidantes. Sin embargo, estudios sobre el efecto de moléculas obtenidas de la dieta, tales como la vitamina C, que posee actividad antioxidante, han entregado resultados contradictorios.
El propósito de este análisis (Ekaterina Yonova-Doing y colaboradores) fue determinar la progresión de la catarata nuclear y explorar de forma prospectiva, el efecto de los micronutrientes de la dieta sobre su desarrollo. Para esto los autores realizaron un estudio de cohorte usando una medida cuantitativa de la densidad nuclear obtenida por medio de imágenes digitales. Por otro lado, la información de patrones dietarios se obtuvo a partir de cuestionarios de frecuencia alimentaria. La heredabilidad fue evaluada utilizando modelos de ecuaciones estructurales. Por último la relación entre el cambio del estado de la condición y los micronutrientes, se investigó mediante análisis de regresión lineal y multinomial. El intervalo medio entre el inicio y la examinación de seguimiento fue de 9,4 años.
El modelo más adecuado que se utilizó, permitió estimar que la heredabilidad de la progresión de la catarata nuclear fue del 35% (IC del 95%: 13 - 54), mientras que factores ambientales individuales dieron cuenta del 65% de la varianza de la patología (IC del 95%: 46 - 87). La vitamina C mostró ser protectora tanto al inicio del estudio y durante el curso de la patología (β = -0,0002, P = 0,01 y β = -0,001, P = 0,03, respectivamente). Por otro lado, el manganeso y la ingesta de micronutrientes fueron beneficiosos solamente al comienzo (β = -0.009, P = 0,03 y β = -0,03, p = 0,01, respectivamente).
En conclusión, los factores genéticos explican el 35% de la contribución al desarrollo de la catarata nuclear. El ambiente da cuenta de la diferencia restante y, en particular, el consumo de vitamina C muestra un efecto protector contra la progresión de la complicación ocular durante el período de evaluación.
