Neurología Infantil
Autismo y déficit atencional predisponen a trastornos del estado de ánimo
La comorbilidad de ambas condiciones es común en niños autistas y se vincula con un mayor riesgo de ansiedad y alteraciones de salud mental.
Frecuentemente, el trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) ocurren simultáneamente. Comprender el endofenotipo de los niños con estas alteraciones puede ser de utilidad en el manejo clínico. Por lo tanto, Eliza Gordon-Lipkin y especialistas del Instituto Kennedy Krieger (Baltimore, Maryland, Estados Unidos) compararon la comorbilidad de la ansiedad y trastornos del estado de ánimo en niños autistas con y sin TDAH.
Se realizó un estudio transversal de niños con TEA que eran parte de la Red Interactiva de Autismo (Interactive Autism Network), un registro parental de internet sobre jóvenes con la condición. Se incluyeron niños de 6 a 17 años de edad con diagnóstico verificado mediante cuestionario por parte de un profesional. Se extrajeron los datos de diagnóstico y/o tratamiento del TDAH, trastorno de ansiedad y de estado de ánimo reportados por los padres. Finalmente, la gravedad del TEA se evaluó utilizando una escala validada (Social Responsiveness Scale total raw scores).
Un total de 3.319 niños cumplieron los criterios de inclusión. De ellos, 1.503 (45,3%) tenían TDAH. La comorbilidad aumentó con la edad (P < 0,001) y se asoció con una mayor gravedad de TEA (P <0,001). Un modelo lineal generalizado reveló que los niños con TEA TDAH presentaban un mayor riesgo de trastorno de ansiedad (riesgo relativo ajustado 2,20; IC del 95%: 1,97 - 2,46) y trastorno del estado de ánimo (riesgo relativo ajustado 2,72; IC del 95%: 2,28 - 3,24) en comparación con quienes solo tenían TEA. Por último, se evidenció que el aumento de la edad fue el contribuyente más significativo para la presencia de ansiedad y alteraciones del estado de ánimo.
En conclusión, la concurrencia de trastorno por déficit de atención con hiperactividad es común en niños con autismo. Quienes padecen ambas condiciones exhiben un mayor riesgo de ansiedad y alteraciones del estado de ánimo. Por lo tanto, los médicos que atienden casos de TEA deben estar conscientes de la coexistencia de estas condiciones tratables.
