Genética
Único gen controla la enfermedad cardiaca y la diabetes
La obesidad y la asociación de un conjunto de enfermedades metabólicas se han convertido en las amenazas más significativas para la salud humana en el mundo. Este racimo de patologías incluye resistencia a la insulina, dislipidemia, diabetes tipo 2, hígado graso, aterosclerosis y otras complicaciones tales como inflamación de la vía aérea, cálculos biliares y cáncer. Todos estos problemas tienen sustentos metabólicos e inflamatorios y se desarrollan bajo una interfaz de susceptibilidad genética y de factores ambientales. En la última década, se ha establecido claramente que la obesidad acciona la inflamación local y crónica, predominante del tejido adiposo. Esta respuesta inflamatoria es crítica en el desarrollo de la diabetes tipo 2 y potencialmente lo es para otras enfermedades metabólicas asociadas a la obesidad. La proteína transportadora de ácidos grasos aP2, es una chaperona citoplásmica expresada en adipocitos y macrófagos. Se ha visto que ratones con deficiencia aP2 son parcialmente resistentes a la diabetes tipo 2 y a la resistencia de insulina inducida por obesidad, además tienen menos triglicéridos y exhiben marcada protección contra la aterosclerosis.
Ya que la expresión y regulación de aP2 poseen semejanzas entre los roedores y los seres humanos, el equipo del doctor Hotamisligil (Escuela de Salud Pública, Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos) postuló que variaciones genéticas del gen pueden influenciar resultados metabólicos similares en los humanos. Para probar esta hipótesis, los autores examinaron alteraciones de secuencia en el aP2, y sus efectos sobre el riesgo de hipertrigliceridemia, de diabetes tipo 2 y de enfermedad cardiovascular.
El estudio genético de 7.899 participantes (3.050 mujeres y 4.849 hombres), determinó que el 4.3% de las personas analizadas tenían una copia de la variante genética T-87C, sustitución en la posición -87 de una base T por una C (T-87C) en la región 5 del promotor del gene aP2 humano, lo que es críticamente importante para la expresión y regulación del gen. Los individuos que llevan el polimorfismo tenían niveles séricos más bajos de triglicéridos con riesgos significativamente reducidos para la enfermedad cardíaca (riesgo de 0.66, IC del 95%: 0.46-0.97; P = 0.03) y la diabetes tipo 2 (riesgo de 0.75, IC del 95%: 0.55-1.03; P = 0.07) en comparación con los individuos homocigotos para el alelo WT o silvestre. De igual manera, en el subgrupo de 1.156 pacientes obesos la probabilidad de diabetes se reducía perceptiblemente entre los portadores del polimorfismo (riesgo de 0.52; IC del 95%: 0.29-0.93; P = 0.03).
En base a los resultados anteriores, el equipo de investigadores concluye que la reducción de la actividad del gen aP2 en seres humanos genera un fenotipo metabólico favorable que es similar a la deficiencia aP2 en modelos experimentales.