Neurología
Estimulación cerebral profunda mantiene sus beneficios en el tiempo
Desde la primera aplicación de la estimulación cerebral profunda del núcleo subtalámico (STN-DBS, por sus siglas en inglés) para la enfermedad de Parkinson (EP), varios estudios clínicos han establecido su eficacia y seguridad. Ensayos controlados aleatorios señalan que la STN-DBS es superior al mejor tratamiento médico en el control de las complicaciones motoras y progreso de la calidad de vida. Se ha informado que la mejoría motora se mantiene durante un máximo de 5 a 8 años después de la cirugía, aunque parte del rendimiento inicial se deteriora progresivamente, principalmente debido al empeoramiento de los signos axiales. Hasta la fecha, son escasos los estudios con seguimiento postoperatorio por más de 8 años.
Docentes de la Universidad degli Studi di Perugia, Italia, evaluaron los resultados motores a 10 años de una STN-DBS en dieciocho pacientes con EP. Todos fueron analizados y grabados en video al inicio y 1, 5, y 10 años después de la cirugía. Un investigador independiente anotó las evaluaciones durante todo el seguimiento. El resultado primario fue el cambio en la escala unificada para la evaluación de la enfermedad de Parkinson (UPDRS) entre la no medicación/estimulación frente a la no medicación/no estimulación a 10 años. Los resultados secundarios fueron los cambios en las puntuaciones de UPDRS entre la medicación/no estimulación y la medicación/estimulación, las puntuaciones de UPDRS II, discinesia UPDRS IV y las fluctuaciones motoras, y la medicación anti-EP (dosis diaria equivalente a levodopa) en diferentes puntos.
En los 18 pacientes, la STN-DBS mejoró significativamente la puntuación UPDRS (P = 0,007) respecto a los temblores en reposo y en movimiento (P <0,01 y P = 0,02, respectivamente) y los resultados parciales para la bradicinesia (P = 0,01). Los valores UPDRS II en condiciones de medicación y sin medicación, las puntuaciones UPDRS IV para la discinesia y fluctuaciones motoras, y la dosis de levodopa, también se redujeron significativamente en comparación con el valor inicial. Los signos axiales mostraron caídas más progresivas en respuesta la estimulación y a la levodopa en los últimos años.
En conclusión, este estudio clase III proporciona evidencia que la mejoría motora inducida por la estimulación se mantuvo durante 10 años, aunque parte de los beneficios iniciales desaparecieron debido a la progresiva pérdida de los resultados positivos a nivel de señales axiales.
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