Oftalmología
Modificación de los estilos de vida previene la DMAE
La mácula del ojo humano degenera progresivamente con la edad, más rápidamente en algunas personas que en otras. Esto puede conducir a la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que implica la pérdida de fotorreceptores en la mácula del ojo. El tratamiento para la condición avanzada es costoso y de eficacia limitada, lo que se incrementará en las próximas décadas. Por otra parte, la enfermedad limita profundamente la capacidad de los adultos mayores para funcionar de forma independiente. Varios aspectos modificables del estilo de vida se han relacionado con una menor incidencia de DMAE, incluyendo no fumar, actividad física, y determinados aspectos de la dieta. Además, se observa de forma más frecuente en personas con antecedentes de enfermedades crónicas o condiciones que también pueden ser modificados por el estilo de vida, tales como las afecciones cardiovasculares, diabetes, hipertensión, obesidad y enfermedades de inflamación o elevación de marcadores de inflamación.
Oftalmólogos de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, investigaron la relación entre la dieta, el tabaquismo, la actividad física y la prevalencia posterior de la degeneración macular relacionada con la edad, en 1.313 mujeres de 55 a 74 años de edad. A todas se les consultó sobre su actividad física y antecedentes de tabaquismo. Un promedio de 6 años más tarde, se tomaron fotografías estereoscópicas del fondo de ojo para evaluar la presencia y gravedad de la DMAE, condición presente en 202 mujeres, 94% de las cuales tenía DMAE inicial.
En los modelos multivariados, las mujeres cuyas dietas del quintil más alto en comparación con el quintil más bajo respecto al Índice de Alimentación Saludable 2005 tenían un 46% menos de probabilidades de DMAE precoz. Las mujeres del quintil más alto en comparación con las del quintil más bajo de actividad física (en horas de energía metabólica de trabajo por semana) tenían 54% menos de probabilidades de DMAE precoz. Aunque el tabaquismo no se asoció independientemente con la enfermedad oftalmológica, al considerar una combinación de tres comportamientos saludables (dieta sana, actividad física y no fumar), esta última sí se relacionó con un 71% más bajo para DMAE en comparación con tener calificaciones de alto riesgo (P < 0. 001).
En conclusión, la modificación de los estilos de vida puede reducir el riesgo de DMAE precoz hasta 3 veces, disminuyendo el peligro de avance y los costos sociales y económicos a la sociedad.
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