Cirugía
Cirugía bariátrica reduce los trastornos hipertensivos del embarazo
La obesidad es un importante problema de salud pública en todo el mundo. En los Estados Unidos, entre 1999 y 2004, aproximadamente un tercio de todas las mujeres en edad de procrear eran obesas. La prevalencia de la obesidad clase III aumentó rápidamente desde 1990 a 2000, siendo dos veces más alta en mujeres que en los hombres. La condición es un factor de riesgo para resultados perinatales adversos, como la diabetes mellitus gestacional, preeclampsia y las anomalías congénitas. El parto por cesárea también aumenta con el incremento del índice de masa corporal y es casi tres veces superior en mujeres obesas clase II en comparación a las normales. Por otra parte, los trastornos hipertensivos complican aproximadamente al 7% de todos los embarazos y son causa frecuente de morbilidad y mortalidad materna. La hipertensión crónica puede continuar durante el embarazo, transformándose en pre-eclampsia leve o severa, eclampsia, hipertensión crónica con pre-eclampsia superpuesta o hipertensión gestacional. Por lo tanto, las intervenciones capaces de controlar la obesidad tienen el potencial de disminuir su incidencia y complicaciones asociadas.
Wendy L. Bennett y colegas (Escuela de Medicina de la Universidad de Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos), determinaron mediante un estudio retrospectivo de cohortes si mujeres embarazadas con cirugía bariátrica previa presentarían menores tasas de trastornos hipertensivos en comparación con aquellas que tuvieron un alumbramiento antes del procedimiento quirúrgico. Participaron 585 mujeres de 16-45 años sometidas a cirugía bariátrica, con al menos un embarazo y un parto. Los trastornos hipertensivos en el embarazo se definieron con códigos CIE-9.
De las 585 mujeres sometidas a cirugía bariátrica y un parto, 269 tuvieron un alumbramiento antes de la cirugía y 316 después de la cirugía. Las que dieron a luz antes de la cirugía eran más jóvenes en el momento del parto (edad media de 31,3 años versus 32,5 años), pero tenían tasas más altas de diabetes pre-existente y diabetes mellitus gestacional. En comparación con las mujeres que dieron a luz antes de la cirugía, las que dieron a luz después presentaron tasas sustancialmente más bajas de preeclampsia y eclampsia (riesgo 0,20, intervalo de confianza del 95% 0,09 a 0,44), de hipertensión arterial crónica (0,39, 0,20 a 0,74) e hipertensión gestacional (0,16, 0,07 a 0,37), incluso después de ajustar por edad al momento del parto, embarazo múltiple (es decir, gemelos o más), procedimiento quirúrgico, diabetes pre-existente y plan de seguros.
Se concluye en este análisis retrospectivo que la cirugía bariátrica se asocia con bajas tasas de trastornos hipertensivos en el embarazo.
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