Neurología
Actividades cognitivas de ocio retrasan la demencia
Los individuos destinados a desarrollar demencia experimentan un ritmo acelerado de disminución de la capacidad cognitiva, en particular de la memoria. La educación al comienzo de la vida y la posterior intervención en tareas de ocio cognitivamente estimulante son 2 factores que potencian la reserva cognitiva, la cual puede retrasar la pérdida de memoria en las fases preclínicas de la demencia.
Este trabajo investigó si la participación en actividades de ocio afecta la disminución de la memoria en personas que en última instancia padecen demencia. Se siguieron 488 pacientes inicialmente cognitivamente intactos con evaluaciones epidemiológicas, clínicas y cognitivas cada 12 y 18 meses. Finalmente, se evaluaron las actividades de ocio cognitivamente estimulantes en el inicio de la disminución acelerada de la memoria en 101 individuos que desarrollaron demencia.
Cada actividad cognitiva diaria retrasó la aparición de la pérdida de memoria en 0,18 años. Altos niveles de prácticas de ocio cognitivas se asociaron con una atenuación de la de falta de memoria después de su inicio. La inclusión de la educación no tuvo un resultado significativo en el ajuste del modelo más allá del efecto de las actividades cognitivas.
Estos resultados muestran que ciertos ejercicios de entretención a finales de la vida influencian la reserva cognitiva independiente de la educación. Alternativamente, la educación a principios de la vida puede ser un factor determinante para la reserva cognitiva, y las personas con altos niveles educativos pueden optar a participar en actividades cognitivas, sin influenciar la reserva. Futuros estudios deberán examinar la eficacia de aumentar la participación en actividades cognitivas para prevenir o retrasar la demencia.
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