Epidemiología
Hipertensión y fumar son las principales causas de mortalidad
Una serie de causas modificables son responsables de muchas muertes prematuras o evitables. Por ejemplo, el sobrepeso o la obesidad disminuyen la esperanza de vida, mientras que la mitad de todos los fumadores en los países occidentales morirá prematuramente de una enfermedad directamente relacionada con el tabaquismo. Los factores de riesgo modificables se dividen en tres grupos. En primer lugar, los estilos de vida. Estos incluyen el tabaquismo, inactividad física y consumo excesivo de alcohol (aunque pequeñas cantidades pueden prevenir la diabetes, algunos tipos de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares). En segundo lugar, existen elementos dietéticos tales como la alta ingesta de sal y un bajo consumo de frutas y hortalizas. Por último, hay "factores de riesgo metabólico", que acortan la esperanza de vida mediante el aumento de posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares (en particular, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares) y diabetes. El peligro metabólico incluye presión arterial alta o elevado colesterol y sobrepeso u obesidad.
El objetivo de este análisis (Escuela de Salud Pública de la Universidad de en Boston, Estados Unidos) fue estimar el resultado sobre la mortalidad de los siguientes 12 factores de riesgo modificables: glucosa alta, colesterol LDL, presión arterial, sobrepeso-obesidad, alto consumo de ácidos grasos trans y sal, ácidos grasos poliinsaturados, ácidos grasos omega-3 (mariscos) e ingesta de frutas y hortalizas, inactividad física, alcohol y tabaco. Se utilizaron datos a partir de encuestas representativas a nivel nacional sobre salud-enfermedad y mortalidad específica. Se obtuvieron los efectos etiológicos de los factores de riesgo para mortalidad según la enfermedad y edad a partir de revisiones sistemáticas y meta-análisis de estudios epidemiológicos. Por último, se estimó el número de muertes por enfermedades específicas atribuibles a cada factor de riesgo, por edad y género.
En 2005, el tabaco y la hipertensión arterial fueron responsables de un estimado de 467.000 (intervalo de confianza del 95% [IC] 436.000-500.000) y 395.000 (372.000-414.000) muertes, respectivamente, lo que representó aproximadamente uno de cada cinco o seis muertes adultas. El sobrepeso-obesidad (216.000, 188.000-237.000) y la inactividad física (191.000, 164.000-222.000) fueron responsables de casi 1 de cada 10 muertes. La mayor ingestión de sal (102.000; 97.000-107.000), bajo consumo de ácidos grasos omega-3 (84.000, 72.000-96.000), y dieta elevada de ácidos grasos trans (82.000, 63.000-97.000) representaron los peligros alimenticios con mayor mortalidad. Aunque 26.000 (23.000-40.000) muertes por cardiopatía isquémica, ictus isquémico y diabetes podrían ser evitadas debido al alcohol, esto se vio compensado por 90.000 (88.000-94.000) muertes por otras enfermedades cardiovasculares, cáncer, cirrosis hepática, pancreatitis, enfermedades alcohólicas, accidentes de tráfico y violencia.
Se concluye que el tabaquismo y la presión arterial alta, son responsables del mayor número de muertes en los Estados Unidos. Otros factores de riesgo metabólicos, dietéticos y de estilos de vida para enfermedades crónicas también causan un número importante de muertes.
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