Oftalmología
Niveles de cistatina C se correlacionan con la presencia de catarata
La catarata, la causa más común de deficiencia visual y ceguera en todo el mundo, es concomitante al envejecimiento. La enfermedad relacionada con la edad posee muchos factores de riesgo que incluyen una variedad de exposiciones individuales y medio-ambientales, tales como los hábitos de estilo de vida, enfermedades y características metabólicas. Las personas con enfermedad renal grave parecen estar en mayor riesgo; y la disfunción renal leve también puede aumentar el desarrollo de la condición oftalmológica. En la práctica clínica, la creatinina sérica y el nitrógeno ureico en sangre se utilizan como marcadores de la función renal o de la tasa de filtración glomerular (TFG). Lamentablemente, estos marcadores son imperfectos debido a que sus niveles en sangre se ven afectados por otros factores como proteínas provenientes de la dieta, estado de hidratación y reabsorción tubular renal o la secreción. Los investigadores han identificado otra sustancia endógena que parece representar un mejor marcador no invasivo de la TFG: la cistatina C. Esta sustancia es una proteína de bajo peso molecular miembro de la superfamilia de inhibidores de la proteasa cisteína. Se filtra vía renal y, a continuación, se metabolizada por los túbulos por lo que no puede ser recuperada en la orina y no vuelve a aparecer en la sangre.
Oftalmólogos de la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos, investigaron durante 15 años la incidencia de 3 tipos específicos de catarata senil en relación con las concentraciones de cistatina C y otras medidas de función renal. Se realizaron exámenes a 4926 personas cada 5 años que incluyeron historia clínica y el estudio oftalmológico después de la dilatación de las pupilas.
En el análisis multivariable, el incremento de cistatina C a 15 años se asoció con una mayor incidencia de catarata cortical (riesgo [R], 1,24; intervalo de confianza del 95% [IC], 1,09-1,41) y de catarata subcapsular posterior (R: 1,24, IC del 95%, 1.02-1.50). Un aumento de nitrógeno ureico en sangre y de creatinina se asoció a 15 años una mayor incidencia de catarata subcapsular posterior (R, 1,22; IC del 95%, 1,04-1,42 y R, 1,26; 95% CI, 1.03-1.54, respectivamente).
Se concluye que el aumento de los niveles de cistatina C está asociado con un mayor peligro de tipos específicos de cataratas relacionadas a la edad. Se recomienda realizar investigaciones adicionales para dilucidar si lo anterior se debe a cambios metabólicos asociados a la disminución de la función renal, a los genes, o a ambos.
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